diciembre 09, 2011

NARCOTRAFICO, UN PROBLEMA COMPLEJO





Por: Jaime Cervantes Valdez
facebook.com/jcervantesvaldez



Desde hace algunos años el país vive sumergido en la violencia generada por el combate a la delincuencia organizada, delincuencia que en algunas zonas del país se han convertido en verdaderos poderes facticos que sobrepasan al estado mismo.

Sin lugar a dudas el Estado Mexicano está obligado a combatir a los delincuentes, pero la pregunta seria ¿a qué costo?, hoy México es el país más violento sin guerra, y eso impacta en la sociedad mexicana no solo en el presente, si no a futuro y aún no sabemos a ciencia cierta los daños o beneficios a corto y largo plazo de esta estrategia, si así pudiera llamarle. Por esa razón elegí este tema, para analizar según mis posibilidades las posturas de diversos politólogos mexicanos sobre este importante tema nacional.

César Morales Oyarvide, Politólogo mexicano en su artículo: Estado y narcotráfico en México: la historia de un arreglo centenario

Nos habla sobre la relación que existe entre el Estado Mexicano y el narcotráfico, no en singulares casos, sino de forma general, y como esta ha sido una arista más del régimen del PRI que gobernó por 70 años el país y como esta relación ha sobrepasado a la transición hasta los gobierno panistas que actualmente controlan el gobierno federal.

Cesar Morales cita al Sociologo de la UNAM Luis Astorga quien nos muestra los 4 grandes momentos en la historia del narcotráfico en nuestro país (1914-1947; 1947-1985; 1985-2000; 2000 - actualidad)

El primer momento según Luis Astorga estuvo caracterizado por el nacimiento del narcotráfico en posición subordinado al poder política, y más principalmente a los gobernadores de los estados productores. Aunque los narcotraficantes pertenecían al régimen post-revolucionario, estaban excluidos de la política, por lo tanto las reglas de su juego estaban regidas desde el poder político real. Esta relación y participación de los gobernadores no se limitó con la ilegalización del tráfico, el negocio era demasiado como para dejarlo.

El segundo momento se da con las mediaciones estructurales entre el poder político y los traficantes, las fuerzas de seguridad con atribuciones extralegales podrían aplicar dos acciones simultáneas: proteger y contener a los traficantes. En ese periodo se crea la policía política DFS (Dirección Federal de Seguridad) quien desde el principio reportes de inteligencia estadounidense involucraban a esa corporación con el tráfico de drogas.

El negocio de droga crece en los años 60´s cuando en EUA se aumenta el consumo de marihuana, eso trae como consecuencia la violencia y las presiones del gobierno estadounidense. Esa misma presión lleva a lanzar en 1977 la operación cóndor, la mayor campaña antidrogas hasta la llegada de Felipe Calderón, en esa operación participaron el ejército mexicano y la DEA, Tuvo un alto coste social, pero ningún capo fue capturado. Tras ella, los líderes más importantes del negocio en Sinaloa se trasladan al sur, a Guadalajara. Más que un castigo, la mudanza les dio beneficios en términos de infraestructura, inversión y lavado de dinero, además de extender el negocio.

El tercer momento inicia cuando el régimen priista empieza a mostrar signos de incapacidad para controlar eficazmente a sus propias instituciones de mediación, las cuales, al igual que las organizaciones de traficantes, adquieren mayor autonomía relativa respecto del poder político.

La DEA tenía claro los nexos entre la DFS, la PJF y los narcotraficantes, pero en un marco de la guerra fría permitía la existencia de esas organizaciones para beneficio mutuo de México y Estados Unidos, no fue sino hasta el asesinato del Agente de la DEA de apellido Camarena lo que provoco que el gobierno estadounidense presionara a México para que participara realmente en el combate del narcotráfico, esto llevo a la desaparición de la DFS en el año 1987, después de ello no se pudo mantener el control del narcotráfico.

El asesinato de Félix Gallardo, líder del Cartel de Sinaloa, provoco división dentro de esa organización provocando una guerra interna difícil de controlar. Mientras en el cartel de Sinaloa la pugna interna acrecentaba, en el Cartel del Golfo se dio un crecimiento vertiginoso, supuestamente por el apoyo del presidente Carlos Salinas a este grupo delictivo.

El cuarto momento se da con la transición democrática del año 2000, el PRI es desplazado del poder ejecutivo y a la vez pierde las mayorías en ambas cámaras que conforman el poder legislativo, Con la crisis del régimen posrevolucionario y la pérdida de muchos de sus acuerdos informales, tanto las organizaciones traficantes como los cuerpos policiales ganaron en autonomía y se ha perdido la facultad del régimen de actuar como árbitro en el negocio. El resultado de la alternancia de 2000 fue una fragmentación y debilitamiento del poder político para enfrentar los desafíos de los grupos criminales. Las organizaciones agregaron a la estrategia la expansión territorial de sus actividades, el intento de control territorial y la diversificación de la renta criminal. A ello se agrega una ausencia de una visión compartida por todas las fuerzas políticas en materia de seguridad (que trascienda una administración partidista), donde todos son rehenes de un paradigma punitivo que reproduce aquello que pretende resolver: la violencia. En este momento es en el que estamos ahora.

El nexo entre narcotráfico y Estado en México es centenario y ha seguido históricamente ciertas pautas claras. Últimamente ha sufrido cambios, sin embargo, con la globalización económica y las alteraciones en el mercado mundial de drogas, y con el peculiar proceso de democratización mexicano. Lo malo es que el gobierno solo concibe esta relación añeja como un asunto de “manzanas podridas”, de malos elementos corrompidos, como si los jefes policiacos y demás funcionarios corruptos se mandaran solos. Como sostiene Astorga en un artículo reciente, “por comisión u omisión, el poder político en sus distintos niveles no puede desligarse de la responsabilidad que le corresponde en la expansión del fenómeno del tráfico de drogas y en la violencia a él relacionada.” Sea el PRI, el PAN, o el PRD quien gobierne.

Manuel Díaz Cid, politólogo y docente en la Facultad de Ciencia Política de la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla. En su análisis sobre el último informe presidencial de Felipe Calderón (V informe), nos habla sobre participación del narcotráfico en las próximas elecciones federales que se llevaran a cabo en el 2012.
Manuel Díaz Cid alerta sobre el riesgo de que la delincuencia organizada secuestre espacios de participación política y social mediante el financiamiento de candidatos, por lo que señala la urgencia de que la ciudadanía exija reformas al Instituto Federal Electoral.

Indica que los grupos de la delincuencia organizada tienen presencia en 40 países y que han pasado de una etapa en la que, en lugar de luchar por las plazas de distribución de narco mercancías, han pasado a buscar la conquista de espacios de participación social y política por lo que, sociedad y gobierno deben estar alerta del financiamiento de campañas electorales y candidatos por parte de estos grupos. Propuso la generación de herramientas para la inspección de los recursos para campañas electorales que manejan los partidos y evitar que gigantes sumas de dinero, procedente del narcotráfico comiencen a circular en los partidos políticos ya que todos los institutos políticos corren el riesgo de ser infiltrados con este tipo de recursos.

Para Díaz Cid lo más importante para la administración de Calderón en el último año de su gestión es la atención a la problemática de la inseguridad como prioritaria, pero no solo con enfrentamiento, sino con una estrategia que le pegue a la economía de los grupos delincuenciales, perseguir y detectar las empresas mediante las cuales se lavan los ingresos del narcotráfico.

Denisse Dresser es una reconocida académica y periodista mexicana, especialista en ciencias políticas.
En su video artículo: “la guerra contra el narcotráfico no ha mejorado la salud de México, la ha empeorado” nos habla de cómo esta guerra ha contribuido a la expansión del narcotráfico y la violencia.

Afirma que “el gobierno mexicano se ha vuelto adicto a una política antidrogas fallida, que lo lleva a dedicar más recursos, más dinero, más armas y más tropas a una guerra que nunca podrá ganar”, Denisse Dresser invita a la reflexión y cuestiona esta lucha que puede ser modificada para bien de la sociedad, pues se deben buscar otras opciones, otras alternativas para reaccionar contra la drogas. La politóloga nos dice que el curso más racional para México sería contemplar, para empezar, la legalización de la mariguana ya que México necesita demostrar la capacidad para determinar su propio destino.

CONCLUCIONES, OPINIÓN PERSONAL


Contrario a lo que pensaba, son pocos los politólogos que han hablado a fondo sobre el problema del narcotráfico y la posterior violencia generada por el enfrentamiento frente a frente con el estado.

Aunque son muchos los que estando en el gobierno pueden ser parte de la solución, por ejemplo Alejandro Poire, quien hasta hace 2 meses se encontraba en como secretario técnico del secretario técnico del Gabinete de Seguridad, después paso al CISEN y actualmente es Secretario de Gobernación, encargado de la estrategia para restablecer la seguridad al país.

Otro politólogo pilar en la erradicación es el Secretario de Educación Publica, Ernesto Lujambio, ya que es la educación un pilar para recomponer el tejido social roto por este problema y que como un círculo vicioso ese tejido social descompuesto traerá a la postre un mayor número de criminales.

Pero refiriéndome a los 3 principales escritos que encontré sobre el tema de mi interés podría comentar:

Sobre el artículo Estado y narcotráfico en México: la historia de un arreglo centenario de Cesar Morales y Luis Astorga, concuerdo sin lugar a dudas el problema del narcotráfico no nace en el sexenio que vivimos, el sexenio de Calderón, si no que este es un problema nace más allá de nuestros de tiempos y nuestras fronteras.

Es decir, el narcotráfico como cualquier otra actividad productiva se basa en las reglas del capitalismo mismo, no importan las leyes, ni las prohibiciones, solo importa la captación de capital al costo que sea necesario.

Pero centrándome en el artículo, si es importante resaltar como el régimen priista por comodidad, o por necesidad, permitió el crecimiento controlado del negocio de la droga, mas sin embargo a los autores les falto ese periodo durante y después de la II guerra mundial donde es el mismo gobierno estadounidense quien incentiva la producción de droga en el llamado triángulo dorado ubicado en los estado entre Sinaloa, Sonora y Durando documentado en el libro de Anabel Hernández “Los señores del narco”, sin lugar a dudas los autores del artículo señalado son muy condescendientes con la DEA y la CIA, toman factores internos pero no ven más allá de las fronteras de México, por ejemplo aquel escándalo en la administración de Reagan en Estados Unidos donde ilegalmente se triangulo el financiamiento a los contras de Nicaragua a atravez de carteles de la droga mexicanos.

También podría comentar como a las etapas que nos dan en la historia del narcotráfico podríamos agregar una quinta etapa, que sin lugar a dudas tendría comienzo en el año 2006, precisamente en diciembre. Cuando el presidente Felipe Calderón declara la batalla frontal contra el narcotráfico, por primera vez desde la operación Cóndor el ejército en masa sale a las calles del país para enfrentar a los carteles de la droga, produciendo un movimiento en los límites territoriales de los carteles, el asesinato y encarcelamiento de varios capos de la droga, que no queda claro si es benéfico o no a largo plazo por la generación de violencia que genera la lucha del poder al interior de las organizaciones criminales; una etapa que sin lugar a dudas es de las más sangrientas con miles de muertos, pero sin llegar a una cifra determinada y oficial.

Manuel Díaz Cid sin lugar a dudas tiene preocupaciones fundadas respecto a la participación del crimen organizado en las próximas elecciones federales, y las tiene poque hemos visto en el transcurso de los últimos años como descaradamente el narcotráfico influye en el voto de los ciudadanos, para ejemplos esta Sinaloa donde el narcotráfico controla diversos municipios de su sierra, Tamaulipas donde inclusive el candidato a gobernador por el PRI fue asesinado 2 semanas antes de las elecciones en el año 2009, o mas recientemente en Michoacán donde todos los candidatos se señalaron mutuamente de estar ligados al narcotráfico, y donde al final precisamente en Tierra Caliente, una zona de Michoacán, diversos municipios quedaron acéfalos de candidatos ya que nadie se atrevía a tomar las riendas de un municipio que no podían gobernar.

Es acertada su propuesta para hacer un mayor control del recurso económico que se ejerce en los procesos electorales, es dinero publico mezclado con dinero privado y es precisamente ese dinero privado lo que más se debe de revisar, porque entonces tendríamos que hacernos la pregunta como ciudadanos ¿A quién sirven los gobernantes? ¿Al pueblo o a los que pagan verdaderamente sus campañas? Sin lugar a dudas seria a los segundos.

Y sobre el replanteamiento de estrategia contra el crimen organizado, Díaz Cid toca un punto clave, no el único, pero si necesario. Acabar con el recurso económico de los narcotraficantes que obtienen a través del lavado de dinero. Existen las herramientas para hacerlo, solo falta la voluntad.

Aunque también me tengo mis dudas sobre esa cuestión del dinero del narcotráfico. Vivimos en tiempos de crisis, el gobierno federal no ha podido lograr el crecimiento sostenido de la generación de empleos, deberíamos preguntarnos ¿Cuánto empleo genera el narcotráfico de forma directa e indirecta? ¿Cuál es el verdadero porcentaje dentro del Producto Interno Bruto de esa rama economía, ilegal, pero al final rama?

Al final de cuentas el narcotráfico subsiste por la falta de empleo, educación, seguridad social, que arrastra a jóvenes y adultos a las filas del narcotráfico, pero ya no solo me refiero a los asesinos, venderos de droga, sembradores, contadores, choferes, e inclusive no dudo que tengan politólogos para ver las cuestiones del poder; también me refiero a esos miles de trabajadores en empresas blanqueadoras de dinero, a las familias que subsisten con el sueldo de algún miembro que se encuentre dentro del narcotráfico, es decir, si no el gobierno no es capaz de lograr nuevos empleos, ¿cómo le hará para acabar con el motor del narcotráfico?, espero responderme esas preguntas en algún momento.

Denisse Dresser es sin lugar a dudas la politólogo mexicana más cruda, realista y libre que se puede leer en los diarios del país. Es admirable su valentía cuando critica a los actores políticos del país, no se detiene antes el priismo, ante panismo ni ante la izquierda. Ella en su video artículo que por cierto es admirable porque facilita la recepción del mensaje dentro de los jóvenes que preferimos ver y oír a leer.

Concuerdo en el hecho del dinero desmedido que se está empleando en la guerra contra la delincuencia, y para ello daré un ejemplo del estado de Nayarit: para el ejercicio fiscal 2011 el gobierno federal propuso un presupuesto para Nayarit de 3,500 millones de pesos, y aparte propuso un presupuesto para la ampliación del Penal Federal de Rincón, ubicado a 15 minutos de Tepic, de 1,500 millones de pesos, es decir casi la propuso para el penal casi lo equivalente al 40% del presupuesto del estado. ¿Por qué mejor no dedica esos 1,500 millones de pesos en la educación, vivienda, salud y empleos para los nayaritas? Otra pregunta difícil de responder ahora.

Denisse toca también un punto tabú dentro de la política mexicana, la legalización total de la marihuana, en una formula fácil de entender: ilegalidad = sube precio, legalidad = baja precio, bajan ganancias, baja el poder del narcotráfico.

Al final solo podría decir que nos falta mucho por entender de este proceso tan complejo, y el tiempo se agota.


Jaime Cervantes Valdez



BIBLIOGRAFIA

* *Morales O. Cesar. 2010. Estado y Narcotrafico en México: la historia de un arreglo centenario
internet: http://www.nuevatribuna.es/opinion/cesar-morales-oyarvide/2010-11-11/estado-y-narcotrafico-en-mexico-la-historia-de-un-arreglo-centenario/2011031116220601181.html
consultado: Noviembre 29, 2011

**Cid M., 2011. Narcotrafico puede financiar campañas en 2012.
internet:http://impreso.milenio.com/node/9028547
consultado: Noviembre 29, 2011

** Dresser D. 2011, video articulo
http://www.youtube.com/watch?v=IIwGvTYJPr4&feature=player_embedded

**Desser D. 2009. El narco, una herencia priista
internet: http://lastresyuncuarto.wordpress.com/2009/03/02/denise-dresser-el-narco-una-herencia-priista/
consultado: Noviembre 29, 2011

**Chomsky N. 2011. Contraespionaje y limpieza social, metas de la guerra antigdrogas
internet:http://www.jornada.unam.mx/2011/08/17/politica/013n1pol
consultado: Noviembre 28, 2011

** Revista del sur. La CIA apoyó a la "contra" con venta de crak internet:http://old.redtercermundo.org.uy/revista_del_sur/texto_completo.php?id=1275
consultado: Noviembre 29, 2011

** CNN, Editorial. 2011. Tras reclamos de PRD y PAN, PGR abre indagatoria por elección michoacana
internet: http://mexico.cnn.com/nacional/2011/11/22/el-prd-niega-vinculos-con-el-crimen-en-la-eleccion-de-michoacan
consultado: Noviembre 30, 2011

**Nayarit en Linea., 2011 GOBERNADOR Y DIPUTADOS FEDERALES RECHAZARON MIL 400 MILLONES DE PESOS PARA EL CEFEREZO DEL RINCON
Internet: http://www.nayaritenlinea.mx/politica-y-gobierno/gobernador-y-diputados-federales-rechazaron-mil-400-millones-de-pesos-para-el-cefereso-de-el-rincon
consultado: el 30 de Noviembre, 2011

(Ensayo para Introduccion a la Ciencia Politica, 3° semestre, Universidad Autonoma de Nayarit)



diciembre 06, 2011

SER POLITOLOGO EN MEXICO







Por: Jaime Cervantes Valdez/Admin
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La página http://www.decidetucarrera.ses.sep.gob.mx de la Secretaria de Educación Pública nos ofrece datos interesantes sobre nuestra carrera de politólogos.

Politólogos ocupados: en el año 2005 había 12 mil politólogos en México con empleo, para el año 2007 esa cifra bajó a 9,000, hoy se mantiene en los 13,000 politólogos con empleo. Lo interesante no es cuantos tienen empleo, sino en lo que se emplean. Según cifras del INEGI y de la Secretaria del Trabajo y Previsión Social el 9.9% son directores, gerentes, administradores de área o establecimientos, empresas, instituciones y negocios públicos y privados; 4.2% Jefes de departamento, coordinadores y supervisores en contabilidad, finanzas, recursos humanos archivo y similares; 5,4% Secretarias, taquígrafos, capturistas y similares; 5,8% Recepcionistas, trabajadores de agencias de viajes, encuestadores y similares; 5,1% Agentes y representantes de ventas, corredores de valores, seguros, bienes raíces, subastadores y rematadores; y el 69,6% a otras actividades. La anterior información me hace ver que en México no ha sido valorada completamente la función de un politólogo ya no tanto dentro del gobierno, sino dentro de la misma sociedad.

¿Cuánto se gana?, los politólogo mayores de 20 años de edad, en promedio ganan $9,193 eso en contraposición con alguien que estudio Administración Publica o Relaciones internacionales que llegan a ganar en promedio $11,089, el promedio de salario de una persona mayor de 26 años con una carrera profesional es de $9,933.

En los politólogos menores que tienen entre 20 y 26 años de edad, en promedio ganan $5,300 eso en contraposición con alguien que estudio Administración Publica o Relaciones internacionales que llegan a ganar en promedio $6,329, el promedio de salario de una persona de 20 a 26 años con una carrera profesional es de $5,688.
Por la diferencia de sueldos entre los mayores de 26 años y los menores de esa edad se puede ver que la experiencia es fundamental en las profesiones sociales, como lo es la Ciencia Política.

Otro dato interesante que nos presenta el INEGI y la STPS es la distribución por sexo de las personas ocupadas, un 53,6% son hombres, mientras que un 46,4% son mujeres todos estos datos son de personas ocupadas.

La Ciencia Política en México tiene poco tiempo instalada en relación a países como Estados Unidos, Argentina o Europa, por esa razón, tal vez, es entendible la situación de decadente pero constante crecimiento de la Ciencia Política en México. Cada día más politólogos son parte en la formación de la llamada agenda nacional podría nombrar por ejemplo a:

Denise Dresser quien con su pluma critica ha logrado llegar a miles de mexicanos que buscan opiniones realistas y no sumisas ante el lineazo gubernamental,
Leonardo Valdés Zurita quien es consejero presidente del Instituto Federal Electoral, elegido para suplir a Luis Carlos Ugalde y devolverle al IFE el respeto perdido tras las elecciones del año 2006.

Jaime Cárdenas, quien fuera miembro del primer consejo del IFE y actualmente es Diputado Federal con una sobresaliente participación dentro del parlamento.
Sergio Sarmiento, reconocido periodista, emite el programa “la entrevista con Sarmiento” en Televisión Azteca.

Ernesto Lujambio fue miembro del primer consejo del IFE, actualmente es Secretario de Educación Pública federal

Andrés Manuel López Obrador. Fue Jefe de Gobierno del Distrito Federal, candidato presidencial en el año 2006 por la alianza PRD-PT-Convergencia, y precandidato único de la izquierda para las elecciones presidenciales del año 2012, Andrés Manuel con sus ventajas y desventajas ha sido un personaje central en la vida pública del país en los últimos 11 años.

Posiblemente la Ciencia Social con más aplicaciones seria la Ciencia Política, desde docentes, escritores, periodistas, hasta parlamentarios, secretarios de estado o presidentes y esa incursión dentro de la sociedad hará crecer la ciencia política en nuestro país.





octubre 15, 2011

LOS PLUTARCOS Y SUS 3 SABADOS DE GLORIA (2° PARTE)



Escrito por: Jorge Enrique González Castillo

Sintió un escupitajo en la cara. Sería el primero de varios en pocos minutos al día siguiente del sepelio de su hijo Plutarco, el muchacho que por putos seis mil pesos y tres sábados gloriosos dejó la vida embarrada frente al volante de un coche blanco que ni era suyo ni sería taxi ni aquí ni en la Riviera Nayarit.

La madre de Plutarco sólo faltó a trabajar el martes, cuando sepultaron a su hijo. El lunes oscureciendo se fue a arreglar la casa de la cuñada para velar al muchacho, a poner la olla de café, a comprar pan, alcohol.

Tuvo más fuerzas que el padre. Cuando entró la caja de presunto sicario a la pequeña sala de la casa se tragó el llanto y fue a ver a Plutarco. Tomó la mano muerta del muchacho largo rato, muda de lágrimas y palabras.

–Pendejo –gritó desgarrada, sus ojos puestos en los ojos muertos.

–Putos –volvió a gritar viendo al piso y se fue a servir café a los pocos familiares y amigos que los acompañaron en el velorio.

“Pero tú qué me has dado, todo lo perdí por ti… sólo me has hecho sufrir”, empezó a oírse en el estéreo de la sala la voz de Paulina Rubio acompañando a Los Tigres del Norte. Una vez. Otra. Otra. Mil veces. Bajita. Toda la noche, la mañana, hasta la tarde que salió Plutarco directo al panteón sin misa de cuerpo presente.

Al ritmo de la canción el dolor de mil muelas se le anidaba en las huesos, en los ojos, en los pulmones, en el aire que saca por la nariz y traga por la boca. Un dolor que la siguió taladrando esa noche y la mañana del miércoles que se presentó a limpiar la casa de la familia con la que había trabajado los últimos diez años.

–Comprenderás que no puedes seguir trabajando en esta casa formada por valores. Mis hijos y nosotros mismos debemos estar lejos de las malas influencias –dijo la señora de la casa y le impidió el paso. Primer escupitajo.

–Sabemos que tienes gastos por lo que pasó a tu hijo. Acepta esto como ayuda y liquidación por lo que estuviste con nosotros –puso en su mano un pequeño sobre amarillo. Segundo escupitajo.

Antes de cerrar la puerta le preguntó por qué no reprendió a Plutarco cuando empezó a tener dinero que no justificaba con su trabajo. Tercer escupitajo.

La madre de Plutarco desandó sus pasos hasta la avenida donde tomó una combi de regreso a su casa.
“Pero tú qué me has dado, falsas promesas de amor”, repicaba la canción en su cerebro aturdido por los mil dolores de muela juntos.

–Valores… –se dijo en voz alta. Los pasajeros se dirigieron miradas entre sí.

Recordó el pequeño departamento de la San Antonio en la que vivía la familia que la acababa de despedir. Dos recamaritas para dormir parado. Tenía un coche viejo, no conocía los aviones. Iba una vez por semana porque no podían pagarle más. Pero un nuevo trabajo del padre en gobierno les cambió la vida a todos. En un año tenían un coche y una camioneta de agencia. Después viajaban a Disneylandia con los niños, a Las Vegas con los compadres y a Los Ángeles con diputados y funcionarios por la Feria de Nayarit en California. Compraron una casa de cinco recámaras y gimnasio. Ahora ella iba seis veces por semana a limpiar esa linda casa de “una familia de valores” que nunca indagó de dónde salía ese dinero que no justificaba con su trabajo.

Ella no entendía cómo en dos años tenían tantos bienes. Le llamaba la atención que en la nueva casa fueran instaladas 18 pantallas de televisión de distintos tamaños.

¿Por qué ella debió reprender a Plutarco si ni oportunidad tuvo de saber que estaba gastando algo no proporcional al ingreso de un trabajo honrado? Sus patrones hasta presumían su casa, sus coches y sus nuevos negocios y nadie debía preguntarse de dónde provenía tan repentina riqueza. ¿Del trabajo como director adjunto del único que trabajaba en esa casa?

Bajó de la combi en la Cruz Roja, de donde caminaba a su casa.

“Pero tú qué me has dado, golpes en el corazón…”, seguía el sonsonete en su cerebro, el dolor en el aire, en las uñas, en el sudor de la mañana.

Atravesó la calle y quiso entrar a Chedraui. Abrió el sobre entregado por su patrona. Cuatro billetes de 50 pesos. Cuarto escupitajo.

No tenía maldita idea de cuánto era justo que le dieran como liquidación por diez años de trabajo, pero 200 pesos era una humillación extrema en una familia que hablaba de valores y sugería frases para promoverlas entre las familias de la ciudad a través de los anuncios espectaculares y mensajes de televisión.

Tuvo el impulso de volver a la casa que debió limpiar ese día, regresarle los 200 pesos a la mujer que asistió a cinco cursos de Desarrollo Humano y escupirle cuatro veces la cara. Cinco, si se podía.

No tenía a qué entrar al supermercado. Siguió su camino. Atravesó la vía del ferrocarril, el alma en harapos. Ida de la mente. Sacó unas monedas y compró un chicle a un viejo orate y apestoso, para apaciguar el sabor amargo en su lengua.

A unos pasos de la vía, un muchacho pelos parados, cinto piteado, se acercó a la mujer y le dio un papel mientras le hablaba.

–Yo sé quién mató a su hijo –por mil pesos lo quebramos. Cuando los tenga me llama.

El pelos parados corrió sin dejar ver su cara grasosa. Ella regresó a la vía. Vomitó. Aire y un poco de líquido amarillo amargo hasta las lágrimas.

–Dame una semana y consigo dos mil –le gritó al muchacho que ya no estaba.

Siguió caminando, el cuerpo en automático, sin alma.

–Sicaria… –oyó una voz infantil, lejana, rebotando en los abandonados carros de ferrocarril.

–Sicaria… –escuchó más cercana la misma voz.

–Sicaria… –susurraron a su oído.

Quiso saber quién le hablaba. Sus ojos se encontraron con la nada, borroso el mundo.
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Nota de autor: Esta historia me fue compartida por la familia del muchacho caído en esta guerra sin fin. He cambiado nombres y lugares para proteger su identidad y por lo tanto su seguridad.

(El autor de este artículo, Jorge Enrique González Castillo *,
es publicista, editor, periodista y encuestador nayarita)


NOTA RELACIONADA CON: LOS PLUTARCOS Y SUS 3 SABADOS DE GLORIA (1° PARTE)



octubre 10, 2011

CARTA A UN PANISTA




Por: Jaime Cervantes Valdez/Admin
facebook.com/jcervantesvaldez



Amigo Manuel:

No alcanzo a comprender porque de tu defensa al presidente, y te lo digo porque podremos ver a 5 años de gobierno que Felipe Calderon que:

1.- En seguridad no ha logrado instaurar la paz, al contrario la inseguridad se ha disparado a niveles exorbitantes a partir de hace 5 años, nadie es culpable más que la administración en turno. Al final de cuentas esa premisa los mismos panistas la utilizaban contra Cárdenas, contra AMLO y contra Ebrard cuando el DF ERA la ciudad más violenta del país, y jamás vi a ningún Jefe de Gobierno culpar a los gobiernos priistas, al contrario se ocuparon y lograron reducir el delito con reformas progresistas.

Tan están mal que nada menos ayer la PGR admitía que de cada 100 detenidos en la "guerra" contra el Narco solo se consignaban a 12, mientras que con Fox se consignaba a 14 de cada 100... Es decir disminuyo la media.

2.- No han logrado frenar la pobreza, al contrario, la pobreza en México de 2007 a 2010 subió de 48 a 52 millones según el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social, mientras que el número de personas vulnerables por ingreso pasó de 4.9 millones en 2008 a 6.5 millones en 2010. Se observa que 28 millones de personas tienen carencia por acceso a alimentación, lo que representa un aumento de 4.2 millones en dicho periodo.

3.- en lo referente a los empleo, en el país se vive en una crisis de desempleo, el presidente nos dice que ha creado miles y miles de nuevos puestos de trabajo, pero no nos dice que de cada 100 empleos generados se pierden 80.

Y como me sé sus discursos y respuesta, y sé que se pretextara que esto es a consecuencia de la Crisis Económica Mundial sufrida en 2009 y con una recaída en la actualidad. pero ante esto siempre pregunta y nunca me responden: ¿Porque mientras México se hunde en una crisis económica avasallante, los países de América Latina tienen un latente crecimiento económico y esta crisis mundial a ellos ni les quito el sueño?, ¿porque será?... ¿también son humanos sus presidentes no?

Alude a una crisis monetaria que no deja avanzar, pero no se inmuta en gastar 60, 000, 000,000 millones de Dólares en armamento para una guerra que no termina. ¿Sabías que en el año 1995 salimos de una crisis mucho peor con solo el 30% de lo que actualmente se ha gastado en esta guerra?... Se escuda en una falta solvencia económica para brindar los servicios básicos pero aun así protege a sus amigos y aliados, la elite empresarial, que le deben al país miles y miles de millones de dólares en impuestos que nunca pagan, y no les pedimos más de lo que por ley deben de pagar como cualquier humilde trabajador.

Estimado Fernando, mis posturas no "surge(n) de un sentimiento de derrota" de mi candidato, si fueras observador te darías cuenta que yo no soy un obradorista empedernido, sí, soy militante de un partido político afín a AMLO sin embargo no comparto las actitudes que este personaje tiene. Mis posturas críticas vienen a raíz de varios factores:

Por un lado la indignación de ver un país derrumbarse, la rabia de ver un país donde ya no puedo salir como antes, la impotencia de ver los oídos sordos de un señor que se dice presidente, el coraje de ver que de seguir así no podremos darle un futuro mejor a nuestros hijos. Soy un militante de la izquierda, comparto ideas y posturas con todos los tipos de izquierda, desde la electoral hasta la radical y eso me enorgullece a plenitud, se reconocer los aciertos de un gobernante y lo he demostrado en infinidad de ocasiones aun cuando me llamen traicionero a la "causa".

Por último, y volviendo al inicio, si el Ejecutivo Federal se siente incapaz de llevar al país por un rumbo bueno y pretexta que es humano entonces recomendaría armoniosamente que SI NO PUEDE, QUE RENUNCIE EL SEÑOR PRESIDENTE.



octubre 05, 2011

LOS PLUTARCOS Y SUS 3 SABADOS DE GLORIA



Por Jorge Enrique González Castillo

A sus 43 años era un hombre de güevos. Nadie lo había visto llorar. Sufría, pero no lloraba. Ni cuando lo abandonó la primera novia, allá en la infancia. Ni cuando murieron sus padres.

Ese día fue distinto. Lloró como niño. Golpeó con los puños, hasta sangrar, la pared de la funeraria cuando le entregaron en su féretro de sicario a su hijo, a dos meses 14 días de cumplir sus 18 años de edad. Sólo pudo ver sus ojos cerrados, porque una cachucha azul marino cubría su cara, o más bien lo que quedó de su cara por dos balas expansivas que entraron por la cabeza y salieron por la boca. Vio esos ojos que un día tuvieron cara, y se tiró a llorar.

Su hijo se llamó, o se llama, no sé cómo es correcto decir, Plutarco. Como él, como su abuelo.

Plutarco terminó con buenas notas la primaria. De la secundaria sólo terminó primero y ya no regresó en segundo. A los 16 embarazó a una muchacha de su edad y se la llevó a vivir a la casa de los Plutarcos, como la conocían en la colonia Gobernadores. Su hijo se llamó también Plutarco.

Desde que se llevó a su mujer a casa de los Plutarcos tuvo que trabajar: En un expendio de cerveza, en un Oxxo, lavando carros, de peón a veces. En promedio recibía 580 pesos a la semana. Algunas veces llegó a ganar un poquito más. Para mal comer. Ni para los méndigos pañales alcanzaba. Menos para las caguamas.

Plutarco no tenía muchas maneras de mejorar su economía. Se la hacía imposible volver a la escuela. O trabajaba o estudiaba. Tenía que trabajar. Me van a disculpar la ironía, pero no tuvo parientes políticos para que lo basificaran en el Gobierno del Estado. Tampoco podía aspirar a una notaría o permiso de taxi de fin de sexenio, como otros.

El sábado después de la chamba un primo le invitó una buena borrachera. Comieron mariscos en un botadero del Libramiento. Lo invitó a trabajar. Dos mil pesos a la semana. Carro. Celular. Pistola. Trabajo fácil. Nada de violencia. Ir, ver, avisar. Ése era el trabajo.

“No me contestes hoy, dime el sábado que viene”, le dijo el primo cuando lo dejó en su casa a bordo de una Toyotita 2002, estéreo chingón, música perrona de los Tigres, bajita para no hacer escándalo, para no llamar atención.

“Estás pendejo, te van a matar. Tú qué sabes de esas cosas”, le dijo el domingo su mujer cuando veían una película de El Santo.

“Si te cuidas a lo mejor no te pasa nada”, le dijo el lunes después de platicarle que en Liverpool había visto una carreola.

“Prométeme que no vas a tocar la pistola”, le pidió el martes después que le dijo que en diciembre podían ir de vacaciones con su hermana a la Riviera Nayarit, donde trabajaba de camarera en un hotelito de un empleado municipal que en tres años logró hacer un capital respetable para hacerse empresario.

“Con tu primer sueldo me compras un celular”, le pidió el miércoles.

Los siguientes días ya no hablaron del nuevo empleo. Como que ese silencio era un pacto sólido entre los dos.

Ese sábado el primo lo buscó a la una en la salida de su trabajo. Lo llevó a una calle de la colonia Amado Nervo. Le dio las llaves de un coche blanco modelo 2006, lavadito, recién encerado, aroma a canela y manzanas en el interior, buen estéreo. Un celular Nokia. Y una pistola.

“A mí ni me conoces. Te van a llamar. Te dirán qué hacer. Tú reportas al teléfono de donde te den las órdenes. Alguien te pagará los sábados temprano. Dos mil pesos como quedamos. No hagas pendejadas, sólo lo que te pidan”, le dijo el primo y se fue.
Tomó el carro y lo estacionó afuera de su casa.

La historia que contó a todos fue sencilla y creíble: a un compa del gobierno le habían dado 10 permisos de taxi en Tepic y la Riviera Nayarit y él sería chofer de uno. Esa carro que traía lo iban a pintar para tales fines. No sabía si rojo o amarillo.

Para ocultar la pistola no tenía problemas. Siempre había usado camisa desfajada. No tenía ni puta idea cómo manejarla pero le daba una emoción de vértigo meterse al baño y verla, olerla, apuntar como si tuviera a un pendejo enfrente.

No recibió llamada ni sábado ni domingo ni lunes. Hasta el martes como a las cuatro de la mañana. Se comió una galleta Emperador, un trago de Pepsi y se salió. Regresó como a las 11 de la mañana. Nada le dijo a su mujer y ella tampoco preguntó. A partir de ese día iba y venía. Sólo él sabía qué hacía, de ello no decía media palabra.

El sábado llegó a las 3 de la tarde. “Vámonos a comer”, le ordenó a su mujer. Se fueron al botanero. “No alcanzaremos a comprar el celular ni la carreola”, le dijo y se la llevó a Ley a comprar pañales, galletas y salchichas. Agarró una botella de Presidente para que se diera un lujito su abuelo. Y unas caguamas para él.

Tres sábados chingones. A muchos puede parecerles poca cosa, pero Plutarco nunca pudo darse esos lujos. Ni su padre. Ni su abuelo. No alcanzaba para el celular de la mujer ni para la carreola del niño, pero había comida, pañales y unos tragos. Eso, créanmelo, es un sábado de magnate para la gran mayoría en este Nayarit al que, como dice un antigobiernista del Face, todavía no se le nota o no todos se lo notan, pues.

El tercer sábado de dos mil pesos se llevó al botanero al papá, al abuelo, a dos hermanos y a la mujer.¡Cómo no lo iban a querer! Nadie sospechaba nada y si sospechaban se hacían pendejos. Sólo el abuelo le dijo que ya que estuviera el taxi listo le iría mejor. “Porque hay taxistas que hasta chingaderas reparten y les va re bien”, comentó entre broma y en serio después de la tercera y penúltima cerveza.

A las 6 de la tarde ya estaban en la casa. Poco después de las siete recibió una llamada y salió a la calle. Nunca regresó.

Le llamaron a su celular el domingo por la tarde y no contestó. El lunes unos conocidos llevaron a la casa de los Plutarcos un periódico. Se lo mostraron a la mujer sin mediar palabra. “Le destrozaron la cara”, decía el titular. Fueron al ciber para ver las fotos de la Internet. Era el coche blanco de Plutarco. Y la camisa a cuadros con la que había salido el sábado.

Velaron a Plutarco en la casa de una hermana del padre, en una colonia de Xalisco. Su familia sabía que el carro blanco no era taxi pero nadie quiso saber más. Sabían que lo habían matado de esa manera por razones obvias. Tenían miedo que en el velorio llegaran y los rociaran de balas, como ya había pasado aquí y en otros estados, según los noticieros de la tele.

Lo velaron, lo sepultaron y se encerraron a piedra y lodo. Nadie ha tocado su puerta. Ni la policía para investigar las razones de la muerte de este muchacho que por putos seis mil pesos y tres sábados gloriosos dejó la vida embarrada frente al volante de un coche blanco que ni era suyo ni sería taxi ni aquí ni en la Riviera Nayarit.

Nota del autor: Esta historia me fue compartida por la familia del muchacho caído en esta guerra sin fin. He cambiado nombres y lugares para proteger su identidad y por lo tanto su seguridad. Se autoriza su reproducción sin permiso expreso.



(El autor de este artículo, Jorge Enrique González Castillo *,
es publicista, editor, periodista y encuestador nayarita)



octubre 03, 2011

EL MUNDO EN MINIATURA (COMENTADO)




-Video Textual-

Si pudiéramos reducir la población de la Tierra a una pequeña comunidad de sólo 100 personas manteniendo las proporciones de hoy en día, sería algo como esto:

- 61 asiáticos.
- 13 africanos
- 12 europeos
- 8 norteamericanos
- 5 sudamericanos y caribeños.
- 1 de Oceanía.
- 50 mujeres, 50 hombres.
- 47 viven en un área urbana.
- 9 son discapacitados.
- 33 son cristianos (Católicos, Protestantes, Ortodoxos, Anglicanos y otros)
- 18 son musulmanes
- 16 no son religiosos
- 14 son hinduístas
- 13 practican otras religiones
- 6 son budistas.
- 43 viven sin sanidad básica.
- 18 viven sin una fuente de agua potable.
- 6 personas poseen el 59% de las riquezas de la comundidad.
- 13 están hambrientos o desnutridos.
- 14 no saben leer.
- Sólo 7 tienen una educación de nivel secundario.
- Sólo 12 tienen un ordenador
- Sólo 3 tienen conexión a internet.
- 1 adulto de entre 15 y 49 años tiene VIH Sida
- La aldea gasta mas de 1.32 trillones de dolares en gastos militares
- Y tan solo 100 billones en ayuda al desarrollo
- Si tienes comida en tu nevera, una cama para dormir y un
techo sobre tu cabeza, eres más rico que el 75% de la población mundial.
- Si tienes una cuenta en el banco, eres una de las 30 personas más ricas del mundo.
- 18 luchan para sobrevivir con U$S 1 por día o menos.
- 53 luchan para sobrevivir con U$S 2.

los números son más fríos que las palabras, ver que la religión más poderosa políticamente no es la mayor en número, ver que los norteamericanos no son tantos como pareciera y aun así hablamos su idioma, somos igual número de mujeres y hombres más sin embargo la desigualdad persiste, son el mismo número de discapacitados que norteamericanos más sin embargo a los primeros nadie los escucha, 43% de la población mundial vive sin sanidad mientras que el 6% se apodera de más de la mitad de la riqueza que se genera por todos los humanos, se gastan millones de millones en armamentos mientras más del 70% de la población sobreviven con 2 dólares o menos al día... ¿DONDE ESTA LA IGUALDAD QUE OFRECE EL CAPITALISMO?

Pero este video tiene su lado negativo, siendo un video por internet donde lo veremos los pocos con internet, y por ende los "afortunados" nos invita a valorar lo que tenemos, a conformarnos con lo que tenemos porque a otros les va peor, no nos invita a reflexionar sobre la desigualdad del mundo, no nos invita a buscar alternativas para que no sean solo 6% los que disfruten de la riqueza mundial, que seamos todos los que disfrutemos. Es necesario usar los números para concientizar sobre el mundo en que vivimos pero también para concientizar sobre lo que DEBEMOS CAMBIAR.



mayo 25, 2011

HISTORIAS DE GUERRA



Recopilado por: Jaime Cervantes Valdez
facebook.com/jcervantesvaldez


mayo 14, 2011

PAVAROTTI - LA TRAVIATA (LETRA)




LA TRAVIATA

Alfredo:

Libiamo, libiamo ne'lieti calici

che la belleza infiora.

E la fuggevol ora s'inebrii

a volutt? .

Libiamo ne'dolci fremiti

che suscita l'amore,

poich?? quell'ochio al core

Omnipotente va.

Libiamo, amore fra i calici

pi?? caldi baci avr? .

All:

Ah, libiamo;

amor fra i calici

Pi?? caldi baci avr?



Violetta:

Tra voi tra voi sapr?? dividere

il tempo mio giocondo;

Tutto ?? follia nel mondo

Ci?? che non ?? piacer.

Godiam, fugace e rapido

e'il gaudio dell??™amore,

e'un fior che nasce e muore,

ne pi?? si pu?? goder.

Godiam c'invita un fervido

accento lusighier.

All:

Godiam, la tazza e il cantico

la notte abbella e il riso;

in questo paradise

ne sopra il nuovo d?¬.

Violetta:

La vita ?? nel tripudio



Alfredo:

Quando non s'ami ancora.



Violetta:

Nol dite a chi l'ignora,



Alfredo:

e' il mio destin cos?¬ ...



All:

Godiamo, la tazza e il cantico

la notte abbella e il riso;

in questo paradiso ne sopra il nuovo d?¬.



abril 27, 2011

LA PRIVATIZACION DEL PLANETA :: NOAM CHOMSKY::






Escrito por: Noam Chomsky

El levantamiento democrático en el mundo árabe ha sido un espectacular ejercicio de coraje, dedicación y compromiso de las fuerzas populares que ha venido fortuitamente a coincidir con una notable rebelión de decenas de millares de personas a favor del pueblo trabajador y de la democracia en Madison, Wisconsin, y otras ciudades norteamericanas. Hay que decir, empero, que si las trayectorias de las revueltas en El Cairo y en Madison llegaron a intersectar, estaban aproadas en sentido opuesto: mientras en El Cairo se encaminaban a la conquista de derechos elementales negados por la dictadura, en Madison apuntaban a la defensa de derechos que habían sido conquistados con largas y duras luchas y que ahora están sometidos a un desapoderado asalto.

Uno y otro caso son un microcosmos de tendencias presentes en la sociedad global que siguen una variedad de cursos. La cosa no ofrece duda: tendrán consecuencias de largo alcance. Tanto lo que ahora mismo está aconteciendo en el decadente corazón industrial del país más rico y poderoso de la historia humana, como lo que está pasando en lo que el presidente Dwight Eisenhower llamó "el área estratégicamente más importante del mundo" ("una estupenda fuente de poder estratégico" y "probablemente el mayor premio económico del mundo en el campo de la inversión extranjera", en palabras del Departamento de Estado de los años 40, un premio que los EEUU trataron de reservarse en exclusiva, para sí propios y para sus aliados, en el incipiente Nuevo Orden Mundial de la época).

A despecho de todos los cambios habidos desde entonces, se puede razonabilísimamente suponer que los actuales decisores políticos mantienen básicamente su adhesión al juicio del influyente asesor del presidente Franklin Delano Roosevelt, A.A. Berle, según el cual ese control de las incomparables reservas energéticas del Oriente Próximo traería consigo "un control substancial del mundo". Y análogamente y por contraste, que la pérdida de ese control amenazaría el proyecto de dominación global claramente articulado durante la II Guerra Mundial y persistentemente mantenido aun frente a los decisivos cambios experimentados por el mundo desde entonces.

Desde que rompió la Guerra en 1939, Washington anticipó que ésta terminaría con los EEUU en una posición de supremacía. Funcionarios de alto nivel del Departamento de Estado y especialistas en política exterior se reunieron repetidamente durante la Guerra a fin de diseñar planes para el mundo de postguerra. Perfilaron una "Gran Área" que los EEUU tenían que dominar, y que incluía el Hemisferio Occidental, el Extremo Oriente y el antiguo Imperio Británico, con sus recursos energéticos del Oriente Próximo. Cuando Rusia comenzó a demoler los ejércitos nazis luego de la batalla de Stalingrado, los objetivos de la Gran Área comenzaron a extenderse hasta abarcar la mayor zona posible de Eurasia, y al menos su núcleo económico en Europa Occidental. Dentro de la Gran Área, los EEUU mantendrían un "poder indiscutible", con "supremacía militar y económica", al tiempo que se asegurarían de "limitar el ejercicio de la soberanía" de los estados capaces de interferir en los propósitos globales estadounidenses. Los circunstanciados planes del tiempo de guerra no tardaron en ponerse por obra.

Siempre se reconoció que Europa podría optar por un curso independiente. La OTAN se concibió en parte para contrarrestar la amenaza de esa independencia. No bien se disolvió en 1989 el pretexto oficial que había dado lugar a la OTAN, la OTAN se expandió hacia el este, en flagrante violación de las promesas verbales hechas al dirigente soviético Mijail Gorbachov. Desde entonces, se ha convertido en una fuerza de intervención manejada por los EEUU. El amplísimo radio de acción que se arroga lo expresó bien el secretario general de la OTAN, Jaap de Hoop Scheffer, al informar en una conferencia de la organización que "las tropas de la OTAN tienen que vigilar los oleoductos que transportan petróleo y gas en dirección a Occidente", y más en general, proteger las rutas navales utilizadas por los cargueros y otras "infraestructuras cruciales" del sistema energético.

Las doctrinas de la Gran Área dan manifiesta licencia para la intervención militar arbitraria. Eso quedó patentemente sentado bajo la administración Clinton, que proclamó el derecho de los EEUU a servirse de la fuerza militar para garantizar el "acceso irrestricto a mercados clave, suministros energéticos y recursos estratégicos", y urgió a mantener "desplegadas hacia Europa y Asia enormes fuerzas militares, "a fin de modelar las opiniones de la gente sobre nosotros" y de "modelar los acontecimientos que afecten a las probabilidades de nuestra seguridad".

Idénticos principios rigieron la invasión de Irak. A medida que se ha ido haciendo evidente la incapacidad de los EEUU para imponer su voluntad en Irak, los objetivos reales de la invasión no pueden seguir camuflándose tras una retórica encandilante. En noviembre de 2007, la Casa Blanca emitió una Declaración de Principios exigiendo que las fuerzas estadounidenses se mantuvieran indefinidamente en Irak y ligando la suerte de ese país al privilegio de inversores norteamericanos. Dos meses después, el presidente Bush informaba al Congreso de que vetaría la legislación que pudiera poner límites al permanente estacionamiento de las Fuerzas Armadas estadounidenses en Irak o "al control, por parte de los EEUU, de los recursos petrolíferos de Irak": unas exigencias que los EEUU tuvieron que abandonar, a la vista de la resistencia iraquí.

En Túnez y Egipto, los recientes levantamientos populares han ganado imponentes batallas, pero, como informaba el Carnegie Endowment, aunque los nombres han cambiado, los regímenes permanecen: "Un cambio en las elites dominantes y en el sistema de dominación es todavía una meta lejana". El informe analiza los obstáculos internos atravesados en el camino de la democracia, pero ignora los exteriores, que, como siempre, son significativos.

Los EEUU y sus aliados occidentales están resueltos a hacer todo lo que puedan para prevenir una auténtica democracia en el mundo árabe. Para entender por qué, basta echar una ojeada a las encuestas de opinión realizadas en el mundo árabe por las agencias norteamericanas de sondeos. Aunque se ha hecho poca publicad de sus resultados, no por eso dejan de ser conocidos por los planificadores estadounidenses. Revelan que mayorías abrumadoras de árabes ven a los EEUU y a Israel como las mayores amenazas a que se enfrentan: así ven a los EEUU el 90% de los egipcios, y en el conjunto de la región, un 75% de los encuestados. Algunos árabes ven como amenaza a Irán: un 10%. La oposición a la política de los EEUU es tan fuerte, que una mayoría cree que la seguridad mejoraría si Irán dispusiera de armamento nuclear (eso cree, por ejemplo, el 80& de los egipcios). Otros cuadros de opinión arrojan resultados semejantes. Si la opinión pública pudiera influir en las decisiones, los EEUU no sólo no podrían controlar la región, sino que serían expulsados de ella junto con todos sus aliados, lo que socavaría los principios fundamentales de la dominación global.

La mano invisible del poder

El apoyo a la democracia es la provincia de los ideólogos y los propagandistas del sistema. En el mundo real, el asco que por la democracia siente la elite es la norma. Son abrumadoras las pruebas de que la democracia sólo es apoyada mientras pueda contribuir a objetivos sociales y económicos, una conclusión a la que reluctantemente llegan los académicos más serios.

El desprecio de la elite por la democracia se reveló espectacularmente en la reacción a las filtraciones de WikiLeaks. Las que mayor atención recibieron, con comentarios rayanos en la euforia, fueron los cables en los que se informaba del apoyo de los árabes a la posición de los EEUU frente a Irán. La referencia, claro, era a los dictadores árabes. Las actitudes de la opinión pública ni siquiera recibían mención. El principio rector fue claramente sentado por el especialista del Carnegie Endowmentpara Oriente Próximo, Marwan Muasher, un ex alto funcionario del estado jordano: "Nada va mal, todo está bajo control". En suma: si los dictadores nos apoyan, ¿qué tendría que preocuparnos?.

La doctrina Muasher es racional y venerable. Para reducirnos a un solo caso hoy particularmente pertinente, en un debate interno habido en 1958 el presidente Eisenhower manifestó su preocupación por la "campaña de odio" contra nosotros librada en el mundo árabe, no por los gobiernos, sino por las poblaciones. El Consejo Nacional de Seguridad (NSC, por sus siglas en inglés) explicó que en el mundo árabe se tenía la percepción de que los EEUU apoyaban a los dictadores árabes y bloqueaban la democracia y el desarrollo para asegurarse el control de los recursos de la región. Por lo demás, esa percepción es básicamente correcta, concluía el NSC, y eso es lo que tenemos que hacer, secundar la doctrina Muasher. Estudios realizados por el Pentágono luego del 11 de septiembre confirmaron que lo mismo vale para hoy.

Es normal que los vencedores arrojen la historia al basurero, mientras las víctimas se la toman muy en serio. Unas breves observaciones sobre este importante asunto acaso resulten aquí de utilidad. No es la primera vez que Egipto y los EEUU se enfrentan a problemas similares y se mueven en direcciones opuestas. Ya ocurrió también a comienzos del siglo XIX.

Los historiadores económicos suelen sostener que Egipto estaba bien situado para emprender un rápido crecimiento económico al mismo tiempo que los EEUU. Ambos países disponían de una rica agricultura, incluido el algodón, combustible de la primera revolución industrial: pero, a diferencia de Egipto, los EEUU tenían que desarrollar la producción de algodón y una fuerza de trabajo mediante la conquista, el exterminio y la esclavitud, con consecuencias que resultan evidentes todavía hoy en las reservas para supervivientes y en las cárceles que han proliferado rápidamente desde los tiempos de Reagan para albergar a la población que la desindustrialización neoliberal hizo sobrera.

Una diferencia fundamental fue que los EEUU lograron su independencia, lo que les dio libertad para ignorar las prescripciones de la teoría económica, impartidas en la época por Adam Smith en unos términos parecidos a los que ahora se predican para las sociedades en vías de desarrollo. Smith urgió a las colonias emancipadas a producir materias primas para la exportación e importar, en cambio, superiores manufacturas británicas, y desde luego, a no tratar de monopolizar bienes cruciales, singularmente el algodón. Cualquier otra senda, advirtió Smith, "lejos de acelerar, retrasaría el ulterior incremento del valor de su producción anual, y lejos de promover, obstruiría el progreso de su país hacia una riqueza y una grandeza reales".

Lograda su independencia, las colonias fueron libres para ignorar este consejo y emprender, en cambio, el curso seguido por Inglaterra, el curso, esto es, de un estado independiente capaz de promover públicamente su propio desarrollo con elevadas tarifas arancelarias pensadas para proteger a su industria de las exportaciones británicas –por lo pronto, los textiles; luego, el acero y otros productos— y para poner por obra muchos otros mecanismos aceleradores del desarrollo industrial. La República independiente buscó hacerse también con el monopolio del algodón, a fin de "poner a todas las demás naciones a nuestros pies", señaladamente al enemigo británico, como no se privaron de declarar los presidentes jacksonianos al conquistar Texas y la mitad de México.

En el posible camino análogo de Egipto se atravesó, empero, la potencia británica. Lord Palmerston declaró que "ninguna idea de equidad puede ser obstáculo en el discurrir de intereses tan grandes y supremos" como los británicos en su afán de preservar su hegemonía económica y política. Lo declaró expresando, de pasada, su "odio" hacia el "bárbaro ignorante" de Muhammed Ali, que se había avilantado a proponer un curso independiente, y desplegando la flota y el poder financiero británicos para poner fin a la lucha de Egipto por la independencia y el desarrollo económico.

Luego de la II Guerra Mundial, cuando los EEUU desplazaron a Gran Bretaña de la hegemonía global, Washington adoptó la misma posición, dejando claro que los EEUU no proporcionarían la menor ayuda a Egipto, a menos que acatara las normas usaderas para los débiles, normas, dicho sea de paso, que los EEUU siguieron violando, imponiendo elevados aranceles al algodón egipcio y causando una debilitadora escasez de dólares. La interpretación habitual de los principios del mercado.

Difícilmente sorprenderá, pues, que la "campaña de odio" contra los EEUU que preocupaba a Eisenhower se base en la percepción de que los EEUU apoyan a dictadores y bloquean la democracia y el desarrollo, como hacen también sus aliados.

Ha de añadirse en defensa de Adam Smith que sí se percató claramente de lo que ocurriría si Gran Bretaña seguí las reglas de la teoría económica al uso, que ahora llamamos "neoliberalismo". Alertó de que si las industriales, los comerciantes y los inversores británicos se abrían al mundo, podrían sacar beneficios, pero Inglaterra sufriría. Pero sintió que se dejarían guiar por un sesgo nacional, como si por una mano invisible a Inglaterra no le estuvieran reservados los desquites de la racionalidad económica.

El paso es difícil de olvidar. Es la única vez en que aparece la célebre frase de la "mano invisible" en toda la Riqueza de las naciones. El otro fundador de la economía clásica, David Ricardo, sacó parecidas conclusiones, en la esperanza de que el sesgo nacional llevaría a los hombres de propiedad a "contentarse con las baja tasas de beneficio en su propio país, antes que a buscar un empleo más ventajoso de su riqueza en las naciones extranjeras"; sentimientos., éstos, que, añadía, "lamentaría ver debilitados". Predicciones aparte, los instintos de los economistas clásicos rebosaban de buen sentido.

Las "amenazas" iraní y china

El levantamiento por la democracia en el mundo árabe se compara a veces con el registrado en la Europa del este en 1989, pero con razones harto dudosas. En 1989, el levantamiento democrático fue tolerado por los rusos, y apoyado por las potencias occidentales conforme la doctrina asadera: se acomodaba patentemente a los objetivos económicos y estratégicos, lo que hizo de él un logro nobilísimo, honrado por doquiera, a diferencia de las luchas que paralelamente se desarrollaban en América Central por la "defensa de los derechos fundamentales del pueblo", en palabras del Arzobispo de El Salvador, uno de los centenares de miles de víctimas de las fuerzas militares armadas y entrenadas en Washington. No había Nunkun Gorbachov en Occidente durante esos horrendos años, y sigue sin haberlo. Y las potencias occidentales siguen siendo hostiles a la democracia en el mundo árabe por muy buenas razones.

Las doctrinas de la Gran Área siguen aplicándose a las crisis y a las confrontaciones de nuestros días. En los círculos occidentales de toma de decisiones políticas, lo mismo que entre los comentaristas políticos, se considera que, por lo mismo que la amenaza iraní representaría el mayor peligro para el orden mundial, la política exterior de los EEUU debería centrarse primordialmente allí, dejando a la política exterior europea el papel de las educadas negociaciones diplomáticas.

Ahora bien; ¿en qué consiste exactamente la amenaza iraní? El Pentágono y los servicios de inteligencia estadounidenses nos proporcionan una autorizada respuesta. En sus informes del año pasado sobre la seguridad global, dejaron claro que la amenaza no es de naturaleza militar. El gasto militar iraní es "relativamente bajo en comparación con el resto de la región", concluían. Su doctrina militar es estrictamente "defensiva, concebida para frenar una posible invasión y forzar a una solución diplomática de las hostilidades". Irán sólo tiene "una capacidad limitada de proyectar su fuerza más allá de sus fronteras". Respecto de la opción nuclear, "el programa nuclear de Irán, y su disposición a mantener abierta la posibilidad de desarrollar armamento nuclear, es una parte central de su estrategia de disuasión". Hasta aquí las citas.

El brutal régimen clerical iraní, la cosa no ofrece duda, representa una amenaza para su propio pueblo, pero difícilmente puede decirse que sobrepasa en esta materia a los aliados de los EEUU. Mas la amenaza radica en otra parte, y es, en efecto, ominosa. Un elemento de ella es la capacidad potencial iraní para la disuasión, un ilegítimo ejercicio de soberanía que podría interferir en la libertad de acción de los EEUU en la región. Resulta manifiestamente obvio porqué Irán busca construir una capacidad disuasoria: para explicarlo, basta echar un vistazo a la distribución de bases militares y fuerzas nucleares en la región.

Hace siete años, el historiador militar israelí Martin van Creveld escribió que "el mundo ha sido testigo de cómo los EEUU han atacado a Irak, según ha terminado por verse, sin la menor razón para ello. Si los iraníes no trataran de construir armamento nuclear, estarían locos de remate", sobre todo hallándose, como se hallan, bajo constante amenaza de ataque en violación de la Carta de NNUU. Que terminen construyéndolo o no, es una cuestión sin responder, pero quizá sí.

Ello es que la amenaza iraní va más allá de la capacidad disuasoria. También busca expandir su influencia en los países vecinos, subrayan el Pentágono y los servicios estadounidenses de inteligencia, y así, "desestabilizar" la región, como se dice en la jerga técnica del discurso de la política exterior: la invasión y ocupación militar norteamericanas de los vecinos de Irán es "estabilización"; los esfuerzos de Irán por extender hacia ellos su influencia, algo de todo punto ilegítimo.

Esos usos lingüísticos se han hecho rutinarios. Así, el prominente experto en política exterior James Chace usaba propiamente el término "estabilidad" en su sentido técnico, cuando explicaba que, para lograr "estabilidad" en Chile, era necesario "desestabilizar" el país derrocando al gobierno electo de Salvador Allende e instalando la dictadura del general Augusto Pinochet. Hay otras preocupaciones suscitadas por Irán dignas de ser exploradas, pero tal vez baste lo dicho para ilustrar los principios rectores y el estatus de que gozan en la cultura imperial. Como subrayaron en su día los planificadores de Franklin Delano Roosevelt en el alba del sistema mundial contemporáneo, los EEUU no pueden tolerar "ningún ejercicio de la soberanía" que interfiera en sus propósitos globales.

Los EEUU y Europa van a la una en punto a castigar a Irán por su amenaza a la estabilidad, pero resulta útil recordar lo aislados que están. Los países no alineados han apoyado vigorosamente el derecho de Irán a enriquecer el uranio. En la región, la opinión pública árabe es todavía más favorable al desarrollo de armas nucleares por Irán. La mayor potencia regional, Turquía, votó contra las últimas sanciones propiciadas por EEUU en el Consejo de Seguridad, y lo hizo junto a Brasil, el país más admirado en el Sur. Su desobediencia fue drásticamente censurada, y no por vez primera: Turquía fue ya agriamente condena en 2003, cuando su gobierno secundó la voluntad del 95% de su población y se negó a participar en la invasión de Irak, demostrando así su débil noción de "democracia" el estilo occidental.

Luego de su fechoría en el Consejo de Seguridad el año pasado, Turquía fue amonestada por el jefe de la diplomacia de Obama en los asuntos europeos, Philip Gordon: tenía que "demostrar su compromiso como socio de Occidente". Un académico que trabaja para el Consejo de Relaciones Exteriores se preguntaba: "¿Cómo mantener a los turcos en el sendero que les toca?". Pues obedeciendo órdenes, como buenos demócratas. El Brasil de Lula fue amonestado en un editorial del New York Times: sus esfuerzos conjuntos con Turquía para abrir una solución el problema del uranio enriquecido fuera del marco establecido por la potencia estadounidense era una "tacha en el legado del dirigente brasileño". En una palabra: haced lo que os decimos, a ver si no.

Una interesante luz lateral, finalmente apagada, la ofrece el hecho de que la negociación Irán-Turquía-Brasil gozó de la previa aprobación de Obama, presumiblemente en la idea de que fracasaría, suministrando, así, una nueva arma contra Irán. Cuando culminó con éxito, la aprobación trocó en censura, y Washington se aprestó a imponer a trancas y barrancas una resolución del Consejo de Seguridad que al final resultó tan débil, que hasta China la suscribió: ahora se la castiga por atenerse a la letra de esa resolución, en vez de secundar las directrices unilaterales de Washington.

Aunque los EEUU pueden tolerar la desobediencia turca, aun si con desaliento, China resulta harto más difícil de ignorar. La prensa alerta de que "los inversores y los comerciantes chinos están llenando ahora un vacío en Irán, en la medida en que las empresas de muchas otras naciones, señaladamente europeas, se van: preocupa especialmente la expansión de su papel dominante en las industrias energéticas iraníes. Washington está reaccionando con un punto de desesperación. El Departamento de Estado advirtió a China de que si desea ser aceptada en la comunidad internacional –un término técnico para referirse a los EEUU a quienquiera que esté de acuerdo con ellos—, no puede "mantenerse al margen y evadirse de las responsabilidades internacionales, [que] están bien claras", y es a saber: secunda las órdenes de los EEUU. Es muy poco probable que eso causara la menor impresión en China.

Hay mucha preocupación también con la creciente amenaza militar china. Un estudio reciente del Pentágono alertaba de que el presupuesto militar chino se acerca a "un quinto del gasto del Pentágono en operaciones bélicas en Irak y Afganistán", a su vez una fracción del presupuesto militar estadounidense, huelga decirlo. La expansión de las fuerzas militares chinas podría "cegar la capacidad de los barcos de guerra norteamericanos para operar en aguas internacionales fuera de sus costas", añadía elNew York Times.

Fuera de las costas de China, claro está; nadie ha propuesto todavía que los EEUU eliminen las fuerzas militares que cierran el Caribe a los barcos de guerra chinos. La incapacidad china para entender las reglas de la civilidad internacional queda ulteriormente ilustrada con sus objeciones a los planes para que el portaviones nuclear George Washington se sume a los ejercicios navales desarrollados a unas pocas millas de la costa china, supuestamente con capacidad para bombardear Beijing.

En cambio, Occidente comprende cabalmente que esas operaciones estadounidenses se emprende, todas, para defender la estabilidad y su propia seguridad. El periódico liberal de izquierda New Republic expresa su preocupación por que "China envía diez barcos de guerra a aguas internacionales, justo ante la isla japonesa de Okinawa". Es una provocación, a diferencia del hecho, que ni se molesta en mencionar, de que Washington haya convertido la isla en una gran base militar, desafiando las vehementes protestas de la población de Okinawa: eso no es una provocación, conforme al usadero principio de que nosotros somos los propietarios del mundo.

Dejando de lado la arraigadísima doctrina imperial, hay buenas razones para que los vecinos de China se preocupen por el creciente poder militar y comercial de ésta. Y aunque la opinión pública árabe apoya un posible programa iraní de armas nucleares, nosotros, desde luego, no deberíamos hacerlo. La bibliografía especializada en política internacional está llena de propuestas para evitar esa amenaza. Una muy obvia rara vez merece discusión: trabajar a favor del establecimiento de una Zona Libre de Armas Nucleares (ZLAN) ne la región. La propuesta, una vez más, nació en la conferencia del Tratado de No Proliferación (TNP) celebrada en el cuartel general de las Naciones Unidas el pasado mes de mayo. Egipto, en su calidad de presidente de las 118 naciones que componen el Movimiento de No Alineados, hizo un llamamiento para comenzar negociaciones para una ZLAN en Oriente Próximo, como había sido acordado, también por Occidente –incluidos los EEUU—, en la conferencia del TNP de 1995.

El apoyo internacional a esta propuesta es tan abrumador, que Obama no tuvo otro remedio que sumarse formalmente a ella. Buena idea, dijo Washingtn en la conferencia; pero no ahora. Los EEUU dejaron claro, además, que Israel debería quedar al margen de eso: no son admisibles propuestas que pretendan poner el programa nuclear israelí bajo los auspicios de la Agencia Internacional de Energía Atómica o que exijan información sobre "las instalaciones y las actividades nucleares de Israel".

Baste eso para hacerse una idea del método con que se aborda el problema de la amenaza nuclear iraní.

La privatización del planeta

Aunque la doctrina de la Gran Área sigue vigente, la capacidad para ponerla por obra ha disminuido visiblemente. La cima del poder estadounidense se dio luego de la II Guerra Mundial, cuando disponía literalmente de la mitad de la riqueza del mundo. Pero es, como es natural, fue declinando, a medida que otras economías industriales fueron recuperándose de la devastación bélica y la descolonización echó tortuosamente andar. A comienzos de los 70, la participación de los EEUU en la riqueza mundial había disminuido hasta el 25%, y el mundo industrial se había hecho tripolar: Norteamérica, Europa y el Este asiático (entonces con base en Japón).

Hubo también en los 70 un cambio drástico en la economía estadounidense, que derivó hacia la financiarización y la exportación de la producción. Varios factores convergieron para crear un círculo vicioso de radical concentración de la riqueza, primordialmente en la fracción del 1% de la población en la cúspide: básicamente, altos ejecutivos, gestores de fondos e inversión libre y gentes por el estilo. Eso trajo consigo la concentración del poder político, lo que a su vez trajo consigo políticas públicas favorables al incremento de la concentración económica; políticas fiscales, normas de gobernanza empresarial, desregulación, etc., etc. Entretanto, los costes de las campañas electorales se dispararon, empujando a los partidos políticos hacia los bolsillos del capital concentrado, crecientemente financiero: los Republicanos, a conciencia; los Demócratas –que ahora son lo que antes solíamos llamar Republicanos moderados—, a la zaga.

Las elecciones se han convertido en una farsa grotesca manejada por la industria de las relaciones públicas. Tras su victoria de 2008, Obama ganó un premio concedido por esta industria a la mejor campaña de marketing del año. Los ejecutivos del sector estaban eufóricos. Explicaban en la prensa del mundo de los negocios que desde la época de Regan habían venido haciendo publicidad de los candidatos como si de una mercancía cualquiera se tratara, pero que la campaña de 2008 fue su gran logro y que esa campaña cambiaría el estilo publicitario de las direcciones de las grandes empresas. Se espera que las elecciones de 2012 costarán 2 mil millones de dólares, básicamente aportados por la gran empresa privada. No puede, pues, sorprender a nadie que Obama esté eligiendo a dirigentes del mundo de los negocios para ocupar altos cargos. La opinión pública está enojada y frustrada, pero en tanto rijan los principios de Muasher, eso carece de importancia.

Mientras la riqueza y el poder han ido concentrándose en una estrecha franja, los ingresos reales del grueso de la población se han estancado y la gente está cada vez más cargada de horas de trabajo, de deudas y de inflación de activos regularmente destruidos por la crisis financiera que empezó a amagar desde que el aparato regulatorio comenzó a ser desmantelado a partir de los años 80.

Nada de eso resulta problemático para los muy ricos, que se benefician de una póliza pública de seguros llamada "demasiado grande para caer". Los bancos y las empresas de inversión pueden hacer transacciones arriesgadas, con grandes rendimientos, que cuando el sistema inevitablemente se desploma siempre pueden acudir al papá estado para que el contribuyente los rescate, eso sí, bien asiditos a sus ejemplares de los libros de Friedrich Hayek y Milton Friedman.

Tal ha sido el proceso más común desde los años de Reagan, siendo cada nueva crisis más extrema que la anterior (para el grueso de la población, claro está). Ahora mismo, el desempleo real se halla a niveles de la Gran Depresión para buena parte de la población, mientras que Gdman Sachs, uno de los principales arquitectos de la presente crisis, es más rico que nunca. Acaba de anunciar, impertérrito, la cifra de 17,5 mil millones de dólares en concepto de remuneraciones para sus ejecutivos en el pasado año, y el presidente de su consejo de administración, Lloyd Blankfein, sólo en concepto de bonos, recibirá 12,6 millones de dólares, mientras su salario base se triplicará.

No se adelanta nada centrándose en este tipo de hechos. Consiguientemente, la propaganda tiene que buscar otros culpables: estos últimos meses, a los trabajadores del sector público, a sus salariazos, a sus exorbitantes pensiones de jubilación, y así por el estilo. Todo en la mejor tradición del imaginario reaganitas, con mamás negras llevadas en limousinas por sus chóferes a cobrar los cheques en las dependencias públicas de bienestar social, y otros modelos por el estilo que no merece la pena siquiera mencionar. Todos tenemos que apretarnos el cinturón; bueno, casi todos.

Los maestros y profesores constituyen un blanco particularmente adecuado, como parte del deliberado empeño en destruir el sistema público de educación, desde las guarderías de infancia hasta las universidades, por la vía de la privatización: una vez más, una política buena para los ricos, pero desastrosa para la población, así como para la salud a largo plazo de la economía. Pero eso es otra de las externalidades que hay que dejar de lado, mientras prevalezcan los principios del mercado.

Otro blanco estupendo: los inmigrantes. Eso ha sido así a lo largo de la historia de los EEUU, más aún en tiempos de crisis económica, pero ahora exacerbado por un sentido de que nuestro país nos está siendo arrebatado: la población blanca pronto será una minoría. Se puede entender el miedo de individuos que se sienten agraviados, pero la crueldad de las políticas migratorias resulta estupefaciente.

¿Qué inmigrantes se convierten en blanco de esos ataques? En el este de Massachusetts, que es donde yo vivo, muchos son mayas que lograron escapar al genocidio perpetrado en los altos guatemaltecos por los asesinos preferidos de Reagan. Otros son mexicanos, víctimas del acuerdo NAFTA de libre comercio propiciado por Clinton, uno de esos raros acuerdos entre gobiernos que consiguen perjudicar a los pueblos de todos los países participantes (tres, en este caso: EEUU, México y Canadá). Cuando el NAFTA fue aprobado en el Congreso contra las objeciones populares en 1994 fue cuando Clinton inició también la militarización de la fontera entre México y los EEUU, antes razonablemente abierta. Sabiendo que los campesinos mexicanos no podrían competir con el agronegocio públicamente subsidiado en los EEUU y que las empresas mexicanas no sobrevivirían a la competencia de las trasnacionales estadounidenses. Transnacionales a las que debe considerarse como "nacionales", conforme al falso remoquete de los acuerdos de libre comercio: un privilegio, dicho sea de paso, sólo acordado a las personas jurídicas que son las empresas, no a las personas de carne y hueso. Como cabía esperar, esas medidas trajeron consigo una correntada de refugiados caídos en la desesperación, y a la consiguiente histeria anti-inmigratoria entre las víctimas internas de esas mismas políticas del estado y de las grandes empresas privadas.

Algo muy parecido está ocurriendo en Europa, en donde el racismo es probablemente más virulento que en los EEUU. Uno no puede menos de observar con estupor cuando Italia se queja del flujo de inmigrantes procedentes de Libia, aquel escenario del primer genocidio posterior a la I Guerra Mundial –acontecido en el ahora liberado este del país— a manos del gobierno fascista de Italia. O cuando Francia, todavía hoy la principal protectora de las brutales dictaduras que gobiernan sus antiguas colonias, se las arregla para pasar por alto las odiosas atrocidades sometidas por ella en África, mientras el presidente francés Nicolas Sarkozy alerta, sombrío, sobre la "ola de inmigrantes" y Marine Le Pen le objeta que no hace nada por prevenirla. No necesitaré mencionar a Bélgica, que se llevaría la palma en lo que Adam Smith llamó "la salvaje injusticia de los europeos".

El ascenso de los partidos neofascistas en buena parte de Europa resultaría ya un fenómeno suficientemente aterrador, aun sin necesidad de recordar lo que ocurrió en el continente en un pasado reciente. Imaginad la reacción, si los judíos fueran expulsados de Francia, condenados a la miseria y la opresión, y comparad con la falta de reacción cuando eso mismo ocurre con los gitanos, la población más brutalizada de Europa, asimismo víctima del Holocausto .

En Hungría, el partido neofascista Jobbik logró un 17% de los votos en las elecciones nacionales, algo que acaso no resulte tan sorprendente, si se recuerda que tres cuartas partes de la población cree estar peor ahora que bajo la dominación comunista. Podríamos sntirse tal vez aliviados por el hecho de que en Austria el ultraderechista Jörg Haider lograra sólo el 10% del sufragio en 2008, si no fuera porque el nuevo Partido de la Libertad, que está todavía más a su derecha, logró rebasar el 17%. Resulta escalofriante recordar que en 1928 los nazis consiguierion menos del 3% del sufragio en Alemania.

En Inglaterra, el Partido Nacional Británico y la Liga de Defensa Inglesa, en la derecha ultrarracista, son fuerza importantes. (Lo que está pasando en Holanda lo sabréis mejor vosotros que yo.) En Alemania, [ex socialdemócrata] Thilo Sarrazin se lamenta de que los inmigrantes estén destruyendo el país y consigue un superventas con su lamento, mientras que la Cancillera Angela Merkel, aun condenando el libro, declara que el multicultutralismo ha "fracasado estrepitosamente": los turcos importados para hacer los trabajos sucios en Alemania han fracasado en punto a volverse rubios de ojos azules, auténticos arios.

Quienes conserven un sentido para la ironía recordarán que benjamin Franklin, una las principales figuras de la Ilustración, alertó de que las recientemente emancipadas colonias norteamericanas deberían andarse con cuidado a la hora admitir la inmigración de alemanes, porque eran demasiado morenos; y lo mismo los suecos. Hasta bien entrado el siglo XX, los mitos ridículos sobre la pureza anglosajona eran comunes en los EEUU, incluso entre presidentes y otras figuras de viso. El racismo en la cultura literaria ha sido una obscenidad insalubre; pero peor ha sido en la práctica, huelga decirlo. Esmucho más fácil erradicar la poliomielitis que esta horrible plaga que una y otra vez reaparece, y con mayor virulencia, en tiempos de malestar económico.

No quiero terminar sin mencionar otra externalidad que se pasa por alto en los sistemas de mercado: el destino de la especie. Al riesgo sistémico en el sistema financiero puede ponerle remedio el sufrido contribuyente, pero nadie vendrá a rescatar el medio ambiente que está siendo devastado. Que deba se devastado, es poco menos que un imperativo institucional. Los dirigentes empresariales que están desarrollando campañas publicitarias para convencer a la población de que el calentamiento global antropogénico es un bulo izquierdista entienden perfectamente la gravedad de la amenaza, pero tienen que maximizar sus beneficios y sus cuotas de mercado a corto plazo. Si no lo hacen ellos, lo harán otros.

Ese círculo vicioso podría terminar siendo letal. Para percatarse de lo perentorio del peligro, basta con echar un vistazo al nuevo Congreso de los EEUU, entronizado por la financiación y la publicidad empresariales. Casi todos son negacionistas climáticos. Ya han empezado a cortar fondos destinados a medidas capaces de mitigar la catástrofe medioambiental. Y lo que es peor: alguno de ellos se lo creen de verdad; por ejemplo, el nuevo jefe del subcomité de medioambiente, que va por ahí explicando que el calentamiento global no puede ser un problema porque Dios prometió a Noé que no habría otro diluvio universal.

Si tales cosas estuvieran pasando en algún paisito remoto, hasta podríamos sonreírnos. Pero están pasando en el país más rico y poderoso del mundo. Y antes de que nos entre la risa boba, tenemos que recordar que la presente crisis económica se remonta en no pequeña medida a la fe fanática en dogmas como el de la hipótesis de la eficiencia de los mercados, y en general, en lo que el premio Nóbel Joseph Stiglitz llamó hace ya 15 años la "religión" de la omnisciencia de los mercados: una religión que impidió que los bancos centrales y los economistas profesionales se percataran de la existencia de una enorme burbuja inmobiliaria sin la menor base en los fundamentos de la vida económica y que, al estallar, resultó devastadora para el conjunto de la economía.

Todo eso, y mucho más, puede seguir su curso mientras rija la doctrina Muashar. Mientras el grueso de la población se mantenga pasiva, apática, entregada al consumismo o al odio contra los vulnerables, los poderosos del mundo podrán seguir haciendo lo que les plazca, y a los que sobrevivan a eso no les quedará sino contemplar el catastrófico resultado.

Noam Chomsky es profesor emérito del Departamento de Lingüística y Filosofía del MIT. Universalmente reconocido como renovador de la lingüística contemporánea, es el autor vivo más citado, el intelectual público más destacado de nuestro tiempo y una figura política emblemática de la resistencia antiimperialista mundial. El texto aquí traducido procede de una conferencia dictada en Amsterdam el pasado mes de marzo.



Traducción para www.sinpermiso.info: Amaranta Süss




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