primera parte
segunda parte
tomado de http://jcm.companeros.org/
¡Se ve, se nota, en Morelos no hay derrota!
La noche que ocurría la represión mas dura contra Xoxocotla llovía en silencio. Silencio de las consignas, silencio de las calles mojadas, silencio de los celulares intervenidos con
estática, silencio de las detenciones selectivas, silencio de los compañeros que no obtenían información por ningún lado, silencio indolente de los jueces y MP que “no sabían” del paradero de los presos, silencio cruel de los medios. Era el tercer día que llovía agua y sangre en Morelos.
Conforme pasó el tiempo y la tempestad se despejaba la información sobre lo que había ocurrido en Amayuca y Xoxocotla comenzaba a fluir.
Ahora sabemos que los detenidos fueron llevados a Torre Morelos; oficinas de la policía federal, lo cual es violatorio al debido proceso. A quienquiera que preguntara por los maestros en las inmediaciones de la torre se le detenía sin más.
Durante 7 horas los presos no prueban un bocado de pan o una gota de agua, y si fue tras ese
tiempo que lo recibieron fue porque se les suministró por parte de sus familiares y compañeros.
Desde ese momento y todavía hasta las 9 y media de la mañana siguiente hay retenes donde se detiene a quien parezca sospechoso o se le sorprenda credencial de maestro. Al mismo tiempo ocurren algunas redadas como la acaecida en la colonia Otilio Montaño donde fue detenida la familia del profesor Santiago García, quien es profesor de la Secundaria Técnica Número 18.
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las 2 de la mañana un vehículo con detenidos que se había quedado resguardado en el estacionamiento del Wal-Mart de Jiutepec abre sus puertas. Descienden 2 ancianos de más de 65 años con azúcar y presión altas, supuestamente los conducen a un hospital para que reciban atención. También bajan 4 menores de edad (Daniel de 15 años, Ricardo 16, Reinaldo 17 y Agustín 16) junto con Jacqueline Osuna Rosas y Victoria Estrada Lara.
Los esbirros los transportaron en una ruta del servicio público dejándolos tirados en la carreta cercana a Amayuca a las 3 de la madrugada. En su testimonio Victoria refiere que “Uno de los niños tenía 3 heridas en la cabeza, una de ellas como de tres centímetros y tenía vómito por las golpes recibidos en el estómago”.
Mas o menos a esa misma hora terminaban de “rendir declaración” (a golpes los forzaban a firmar documentos) los procesados.
Tres habitantes de Xoxocotla (Albino Jorge Mata, Gregorio Gonzáles y Florentino Gonzáles) son “paseados” por los policías hasta el día siguiente que aparecen en los separos de la procuraduría estatal. A este último cuando lo detienen los de la PFP lo patean y tiran al suelo, ahí le ponen las botas encima diciéndole que parece “indio marrano”.
Sabemos ahora más detalles de las vejaciones a las que fueron sometidos maestros y habitantes indígenas por igual. Estos detalles no son solo testimonios de viva voz sino que también testimonian las plantas de pies quemados, las narices y costillas fracturadas, las cortadas y moretones, las casas saqueadas, los coches destrozados, los celulares y tarjetas robadas, etc.
Por ejemplo, Abraham Escorcia; quien es vecino de Zacatepec, fue detenido por la PFP cuando llegaba al pueblo. Acto seguido lo golpearon en la espalda y lo despojaron de sus huaraches, lo forzaron a caminar descalzo sobre llantas ardiendo y cristales rotos. A Rafael
Ventura Hurtado “solo” le lastimaron la nariz y lo hicieron caminar descalzo entre los escombros hasta la patrulla.
A Rigoberto Leal y su hijo los dejaron pasar en su moto el primer retén, en el segundo los detuvieron, golpearon y les robaron la moto. Su hijo fue abandonado en el edificio de la Secretaría de Seguridad Pública.
Walfre García Arroyo; quien es profesor de la secundaria Miguel Salinas de Tlaquiltenango, fue sacado de su casa debido a que le sorprendieron su credencial de maestro. Rompieron los cristales de su coche, le robaron su celular, 800 pesos y su tarjeta bancaria.
La profesora Victoria junto con 4 maestras fueron detenidas por elementos de la PFP vestidos de civil quienes las patearon insultándolas: “son una prostitutas”. Las amenazaban con que a ellas las iban a llevar a otro lado y las violarían.
Alejo Alfonso Rivera; quien es originario de Zacualpan, intentó defender a las maestras sin embargo lo detuvieron entre varios elementos de la PFP. Éstos lo golpearon salvajemente en la
cara, le jalaron los cabellos, patearon en todo el cuerpo y finalmente lo arrastraron hasta la patrulla.
los maestros y pobladores se les acusa por motín, asonada, resistencia de particulares, ultrajes a las vías de comunicación, estorbo del aprovechamiento de bienes de uso común, contra la seguridad de tránsito en agravio de la sociedad, asociación delictuosa, y lo que resulte.
segunda parte
tomado de http://jcm.companeros.org/
¡Se ve, se nota, en Morelos no hay derrota!
La noche que ocurría la represión mas dura contra Xoxocotla llovía en silencio. Silencio de las consignas, silencio de las calles mojadas, silencio de los celulares intervenidos con
estática, silencio de las detenciones selectivas, silencio de los compañeros que no obtenían información por ningún lado, silencio indolente de los jueces y MP que “no sabían” del paradero de los presos, silencio cruel de los medios. Era el tercer día que llovía agua y sangre en Morelos.Conforme pasó el tiempo y la tempestad se despejaba la información sobre lo que había ocurrido en Amayuca y Xoxocotla comenzaba a fluir.
Ahora sabemos que los detenidos fueron llevados a Torre Morelos; oficinas de la policía federal, lo cual es violatorio al debido proceso. A quienquiera que preguntara por los maestros en las inmediaciones de la torre se le detenía sin más.
Durante 7 horas los presos no prueban un bocado de pan o una gota de agua, y si fue tras ese
tiempo que lo recibieron fue porque se les suministró por parte de sus familiares y compañeros.Desde ese momento y todavía hasta las 9 y media de la mañana siguiente hay retenes donde se detiene a quien parezca sospechoso o se le sorprenda credencial de maestro. Al mismo tiempo ocurren algunas redadas como la acaecida en la colonia Otilio Montaño donde fue detenida la familia del profesor Santiago García, quien es profesor de la Secundaria Técnica Número 18.
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las 2 de la mañana un vehículo con detenidos que se había quedado resguardado en el estacionamiento del Wal-Mart de Jiutepec abre sus puertas. Descienden 2 ancianos de más de 65 años con azúcar y presión altas, supuestamente los conducen a un hospital para que reciban atención. También bajan 4 menores de edad (Daniel de 15 años, Ricardo 16, Reinaldo 17 y Agustín 16) junto con Jacqueline Osuna Rosas y Victoria Estrada Lara.
Los esbirros los transportaron en una ruta del servicio público dejándolos tirados en la carreta cercana a Amayuca a las 3 de la madrugada. En su testimonio Victoria refiere que “Uno de los niños tenía 3 heridas en la cabeza, una de ellas como de tres centímetros y tenía vómito por las golpes recibidos en el estómago”.Mas o menos a esa misma hora terminaban de “rendir declaración” (a golpes los forzaban a firmar documentos) los procesados.
Tres habitantes de Xoxocotla (Albino Jorge Mata, Gregorio Gonzáles y Florentino Gonzáles) son “paseados” por los policías hasta el día siguiente que aparecen en los separos de la procuraduría estatal. A este último cuando lo detienen los de la PFP lo patean y tiran al suelo, ahí le ponen las botas encima diciéndole que parece “indio marrano”.
Sabemos ahora más detalles de las vejaciones a las que fueron sometidos maestros y habitantes indígenas por igual. Estos detalles no son solo testimonios de viva voz sino que también testimonian las plantas de pies quemados, las narices y costillas fracturadas, las cortadas y moretones, las casas saqueadas, los coches destrozados, los celulares y tarjetas robadas, etc.
Por ejemplo, Abraham Escorcia; quien es vecino de Zacatepec, fue detenido por la PFP cuando llegaba al pueblo. Acto seguido lo golpearon en la espalda y lo despojaron de sus huaraches, lo forzaron a caminar descalzo sobre llantas ardiendo y cristales rotos. A Rafael
Ventura Hurtado “solo” le lastimaron la nariz y lo hicieron caminar descalzo entre los escombros hasta la patrulla.A Rigoberto Leal y su hijo los dejaron pasar en su moto el primer retén, en el segundo los detuvieron, golpearon y les robaron la moto. Su hijo fue abandonado en el edificio de la Secretaría de Seguridad Pública.
Walfre García Arroyo; quien es profesor de la secundaria Miguel Salinas de Tlaquiltenango, fue sacado de su casa debido a que le sorprendieron su credencial de maestro. Rompieron los cristales de su coche, le robaron su celular, 800 pesos y su tarjeta bancaria.
La profesora Victoria junto con 4 maestras fueron detenidas por elementos de la PFP vestidos de civil quienes las patearon insultándolas: “son una prostitutas”. Las amenazaban con que a ellas las iban a llevar a otro lado y las violarían.
Alejo Alfonso Rivera; quien es originario de Zacualpan, intentó defender a las maestras sin embargo lo detuvieron entre varios elementos de la PFP. Éstos lo golpearon salvajemente en la
cara, le jalaron los cabellos, patearon en todo el cuerpo y finalmente lo arrastraron hasta la patrulla.los maestros y pobladores se les acusa por motín, asonada, resistencia de particulares, ultrajes a las vías de comunicación, estorbo del aprovechamiento de bienes de uso común, contra la seguridad de tránsito en agravio de la sociedad, asociación delictuosa, y lo que resulte.
