Escrito por: Jaime Cervantes Valdez
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¿De que quieres que platiquemos, de los asesinados brutalmente ayer por la noche a causa del narcotráfico o de la organización popular como única forma de lucha contra este sistema político-económico que es el verdadero responsable de la sangre derramada?
Sin siquiera tener posibilidad alguna de observarte puedo afirmar que deseas hablar de los asesinados y los asesinos antes que de hablar de la solución que implica una transformación política, y no me sorprende, lamentablemente es normal que tu prefieras mil veces estar en tu casa acuartelado por el peligro que implica salir a la calle donde se libra una cruenta batalla entre los carteles del narcotráfico que acecha a personas civiles inocentes antes que organizarte y levantarte contra esa lastre y sus compinches.
¿Porque? Porque así es mas cómodo para ti!, antes de decidirte a levantar el puño estas dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario a que esta guerra termine por si solo, estas esperanzado a que se asesinen entre ellos mismos como viles animales aun cuando la realidad es que cada vez mas personas inocentes mueren solo por estar en el momento y lugar menos adecuado, estas esperando a que el gobierno le de solución a este problema del narcotráfico aun cuando es el mismo gobierno el que los estimula y provoca para recibir sus millonarios sobornos, estas esperando a que el policía y el soldado un día por la mañana despierten y al ver el sol se les quite lo corruptos como si se tratase de una simple gripa, estas esperando a que los políticos empezando con Felipe calderón dejen de hacerse pendejos y verdaderamente realicen su trabajo en beneficio del pueblo en lugar de hacer pomposos discursos que no llevan a nada, y tal vez, tengas fe en que los empresarios rapaces que siempre ven solo para su propio beneficio se les quite la avaricia de dinero y poder que han dejado a este país en la ruina con miles de desempleados propensos a ingresara las filas del crimen, o ya se!, estas esperando a que los maestros del SNTE empezando con doña Elba dejen de ser borregos electoreros para convertirse en verdaderos educadores que estimulen a forjar al hombre nuevo y estas esperando mil situaciones distintas, cada una mas fantasiosa que la anterior antes que alzar la voz, pero te tengo una sorpresa: eso nunca va a llegar. La única solución viable y además comprobada es dejar de lado la nefasta apatía política, tomar la valentía cívica, organizarte y luchar en unísono contra un único objetivo: un sistema político-económico implantado en México que nos ha llevado al borde de la barbarie humana.
Si, dirás que son alucinaciones, locuras, o simples boberías pero antes de que cierres esta ventana intentare explicarte por medio de una historia de manera sencilla y corta la cadena de situaciones históricas, actuales, colectivas y personales que conllevan a que día tras día sean asesinados de manera cruel a lo largo y ancho de nuestra dolida patria centenares de personas civiles, policías y narcotraficantes –todos mexicanos- llenando las calles de nuestro país con ríos de sangre, como es el caso de Juan Pérez, quien fue un producto del mundo en que nos han obligado a vivir.
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Sin siquiera tener posibilidad alguna de observarte puedo afirmar que deseas hablar de los asesinados y los asesinos antes que de hablar de la solución que implica una transformación política, y no me sorprende, lamentablemente es normal que tu prefieras mil veces estar en tu casa acuartelado por el peligro que implica salir a la calle donde se libra una cruenta batalla entre los carteles del narcotráfico que acecha a personas civiles inocentes antes que organizarte y levantarte contra esa lastre y sus compinches.
¿Porque? Porque así es mas cómodo para ti!, antes de decidirte a levantar el puño estas dispuesto a esperar el tiempo que sea necesario a que esta guerra termine por si solo, estas esperanzado a que se asesinen entre ellos mismos como viles animales aun cuando la realidad es que cada vez mas personas inocentes mueren solo por estar en el momento y lugar menos adecuado, estas esperando a que el gobierno le de solución a este problema del narcotráfico aun cuando es el mismo gobierno el que los estimula y provoca para recibir sus millonarios sobornos, estas esperando a que el policía y el soldado un día por la mañana despierten y al ver el sol se les quite lo corruptos como si se tratase de una simple gripa, estas esperando a que los políticos empezando con Felipe calderón dejen de hacerse pendejos y verdaderamente realicen su trabajo en beneficio del pueblo en lugar de hacer pomposos discursos que no llevan a nada, y tal vez, tengas fe en que los empresarios rapaces que siempre ven solo para su propio beneficio se les quite la avaricia de dinero y poder que han dejado a este país en la ruina con miles de desempleados propensos a ingresara las filas del crimen, o ya se!, estas esperando a que los maestros del SNTE empezando con doña Elba dejen de ser borregos electoreros para convertirse en verdaderos educadores que estimulen a forjar al hombre nuevo y estas esperando mil situaciones distintas, cada una mas fantasiosa que la anterior antes que alzar la voz, pero te tengo una sorpresa: eso nunca va a llegar. La única solución viable y además comprobada es dejar de lado la nefasta apatía política, tomar la valentía cívica, organizarte y luchar en unísono contra un único objetivo: un sistema político-económico implantado en México que nos ha llevado al borde de la barbarie humana.
Si, dirás que son alucinaciones, locuras, o simples boberías pero antes de que cierres esta ventana intentare explicarte por medio de una historia de manera sencilla y corta la cadena de situaciones históricas, actuales, colectivas y personales que conllevan a que día tras día sean asesinados de manera cruel a lo largo y ancho de nuestra dolida patria centenares de personas civiles, policías y narcotraficantes –todos mexicanos- llenando las calles de nuestro país con ríos de sangre, como es el caso de Juan Pérez, quien fue un producto del mundo en que nos han obligado a vivir.
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El sistema en que vivimos nos indica en sus reglas de oro el libre mercado, es decir la compra-venta de los productos y la cosecha de riquezas, para muchos esto resultaría bueno, ¿pero que pasa cuando esa riqueza se centra en algunos cuantos pares de manos? En el caso especialmente de México el 60% de la riqueza nacional (de todo el dinero pues) se encuentra en las cuentas bancarias de 8 familias, seguro sabes quienes son esas familias porque si no es así entonces realmente estas jodido, pero para refrescar tu memoria te nombrare algunas: los Slim, Azcarraga, Zambrano, Salinas, Sada etc. Etc….estos hombrecitos son los apóstoles del capitalismo mexicano, y como apóstoles que son deben seguir al pie de la letra los mandamientos para lograr mantener su riqueza intacta y creciendo porque ya has de saber que estos personajes no tienen llenadera!, lo primero que deben de hacer o mas bien que hicieron fue aplacar al pueblo después del intento revolucionario de 1910 que casi les quitaba sus riquezas (si, los asesinatos de hoy son consecuencia de actos del ayer muy remoto pero no me fui tan atrás en la línea del tiempo) después de aplacar al pueblo se reapoderaron de la totalidad del gobierno, así tendrían el poder político y militar que les permitiría a la posterioridad tener las riquezas y el poder que hoy en la actualidad poseen, tal vez pienses que no tiene absolutamente nada que ver con la sangre ayer derramada en el centro de la ciudad a consecuencia de los proyectiles de una AK-47, pero calma, todavía no se termina la historia, resulta que los apóstoles del capitalismo se dieron por ahí de los años ochentas que les estaba saliendo demasiado costoso pagar a sus empleados debido a que según ellos el salario mínimo era demasiado alto, y además les encolerizaba tremendamente que el gobierno, su gobierno, gastara según ellos –repito- demasiado dinero en tonterías como la educación publica, la seguridad social, o la modernización del campo y peor aun que tuviera la osadía de tener empresas estatales de servicio como transporte o salud que costaba mucho mas barato que los servicios dados por sus propias empresas privadas.
Entonces en “beneficio de la patria” se decidió desde las cúpulas empresariales y gubernamentales –que son lo mismo- sacrificar al pueblo y siendo ellos –los burgueses- dueños del gobierno tomaron la decisión “patriotiotica” de reducir aun mas el poco dinero que se destinaba al pueblo, el campo fue abandonado a su suerte, la educación día a día pasa a manos privadas, se esta dejando morir lenta y agonizantemente al IMSS y al ISSSTE, aumentaron los recursos para infraestructura que beneficiaban solamente a sus industrias, se autovendieron las empresas estatales a precios verdaderamente burlescos, se congelo el salario mínimo aumentándolo año con año en cantidades de risa hasta llegar en la actualidad a la inmensa cantidad de míseros 52 pesos, los subsidios a la canasta básica de alimentos fueron gradualmente eliminados, y todo este sacrificio del pueblo en pos de la patria lo llevo a gradualmente morirse de hambre, y es precisamente dentro de este pueblo en donde nos encontramos con Juan Pérez, un típico mexicano atrapado por el sistema en que nos obligaron a vivir.
¿Quién es Juan Pérez?
Juan Pérez nació en el año 1987 en el ceno de una familia muy trabajadora, su padre un obrero muy cumplidor, salía diariamente de su casa hacia su trabajo a las 5:00 de la madrugara para no regresar hasta altas horas de la noche, su madre por su parte tenia 3 trabajos simultáneos, era ama de casa, madre y esposa. Vivian al día, el salario ganado por su padre apenas les alcanzaba para lo básico pero aun así eran felices, el cura de su parroquia les hizo comprender que dios quiso que fueran pobres y nada había por hacer contra el mandato divino.
Juan Pérez era un estudiante promedio, la falta de una alimentación adecuada y nutritiva a causa de su misma pobreza provoco que no se desarrollara a plenitud sus capacidades intelectuales y psicomotrices -cabe anotar que esto es lamentablemente normal entre la población de escasos recursos económicos- pero aun así el era un niño que se esforzaba a diario por salir adelante y alcanzar su sueño que era el ser un prominente ingeniero, ganar suficiente dinero, sacar a sus padres de la pobreza y dar a sus hijos la riqueza que el nunca tuvo, eso lo motivaba a nunca rendirse para alcanzar su meta a costa de lo que fuese necesario hacer.
Así pasaron los años hasta que un día se topo con la primera y no ultima gran piedra que el sistema coloco en su vida, había terminado satisfactoriamente su educación secundaria y se preparaba exhaustivamente para el examen de ingreso para el bachillerato publico, el día del examen llego, lo acabo en solo 3 horas y se preparaba para los resultados, resultados que no le fueron satisfactorios, fue así como se unió al vasto mundo de los jóvenes rechazados por el sistema. Ahora el tenia solo un camino en su vida, y era el ser obrero como su padre, trabajar día tras día como esclavo a cambio del salario mínimo como pago a consecuencia de la falta de estudios -estudios que gobierno manejado por los mismos patrones que no querían pagarle lo justo y necesario- y así morir en la pobreza como su padre, sin haber cumplido su sueño y haciendo mas rico al rico para que este a su vez siga haciendo mas miserable la vida al pobre.
Juan Pérez no contaba con que en su nuevo camino encontraría nuevamente un obstáculo. Resulta que los dueños mundiales y nacionales del dinero estaban tan aburridos de no hacer absolutamente nada que se pusieron a jugar a la economía con especulaciones que provocaron en ellos mismos miedo -esos de todo se asustan- a perder su dinero “producto de su inmenso esfuerzo” y en consecuencia retiraron grandes sumas de capitales del mercado provocando un crisis mundial con un gran impacto en México gracias a las malas política económicas implantadas por el gobierno neoliberal y que dejo sin empleo a millones de personas, entre esas personas esta nuevamente Juan Pérez. Ahora Juan se encontraba sin estudios, sin empleo y con una madre viuda a la cual le debía la vida y tenia que mantener, ¿Qué hacer? ¿Cómo sobrevivir? En plena desesperación Juan Pérez debe decidir entre morir de hambre o vivir a costa de lo que fuera necesario hacer.
El sistema y el gobierno en el cual creía le había fallado totalmente, dios le había fallado y no respondió a sus plegarias, los valores que su familia le inculco no le sirvieron como armas para salir adelante. Estaba desecho y desesperado en los caminos de la vida cuando se encuentra con un atajo que era realmente difícil y sucio pero a la vez satisfacía su necesidad de supervivencia, ese camino era la delincuencia organizada, empresa que paga suficientemente bien, que no te pide currículum y mucho menos estudios, lo único que te pide es lealtad a la organización y obediencia a la estructura y a cambio de ello recibiría riqueza y poder ¿Qué persona desesperada por esta situación económica y política, decepcionado con justa razón del sistema en que vive y sin armas suficientes para sobrevivir dentro de la legalidad se podría negar a tan semejante oferta de trabajo? Juan Pérez no pudo negarse, fue así como ingreso a las filas del sindicato del crimen y fue allí, dentro de la estructura, donde se dio cuenta hasta que magnitud el gobierno que le negó educación, los empresarios que le negaron trabajo y la iglesia que lo engaño por años estaban coluditos con el negocio del crimen, pero ya no le importo, ya tenia lo que siempre había anhelado y que el narcotráfico le había prometido y cumplido: riqueza, poder y “felicidad”. Hasta que un día sin esperarlo encontró el final de su vida ha la cual había sido arrojado por el sistema insensible en que vivimos. Murió asesinado a los 22 años de edad a consecuencia de 13 impactos de bala calibre 22 dejando en este mundo a su esposa Maria de 19 años, a su hijo Juan de 10 meses y a su viuda madre de 60 años
Entonces en “beneficio de la patria” se decidió desde las cúpulas empresariales y gubernamentales –que son lo mismo- sacrificar al pueblo y siendo ellos –los burgueses- dueños del gobierno tomaron la decisión “patriotiotica” de reducir aun mas el poco dinero que se destinaba al pueblo, el campo fue abandonado a su suerte, la educación día a día pasa a manos privadas, se esta dejando morir lenta y agonizantemente al IMSS y al ISSSTE, aumentaron los recursos para infraestructura que beneficiaban solamente a sus industrias, se autovendieron las empresas estatales a precios verdaderamente burlescos, se congelo el salario mínimo aumentándolo año con año en cantidades de risa hasta llegar en la actualidad a la inmensa cantidad de míseros 52 pesos, los subsidios a la canasta básica de alimentos fueron gradualmente eliminados, y todo este sacrificio del pueblo en pos de la patria lo llevo a gradualmente morirse de hambre, y es precisamente dentro de este pueblo en donde nos encontramos con Juan Pérez, un típico mexicano atrapado por el sistema en que nos obligaron a vivir.
¿Quién es Juan Pérez?
Juan Pérez nació en el año 1987 en el ceno de una familia muy trabajadora, su padre un obrero muy cumplidor, salía diariamente de su casa hacia su trabajo a las 5:00 de la madrugara para no regresar hasta altas horas de la noche, su madre por su parte tenia 3 trabajos simultáneos, era ama de casa, madre y esposa. Vivian al día, el salario ganado por su padre apenas les alcanzaba para lo básico pero aun así eran felices, el cura de su parroquia les hizo comprender que dios quiso que fueran pobres y nada había por hacer contra el mandato divino.
Juan Pérez era un estudiante promedio, la falta de una alimentación adecuada y nutritiva a causa de su misma pobreza provoco que no se desarrollara a plenitud sus capacidades intelectuales y psicomotrices -cabe anotar que esto es lamentablemente normal entre la población de escasos recursos económicos- pero aun así el era un niño que se esforzaba a diario por salir adelante y alcanzar su sueño que era el ser un prominente ingeniero, ganar suficiente dinero, sacar a sus padres de la pobreza y dar a sus hijos la riqueza que el nunca tuvo, eso lo motivaba a nunca rendirse para alcanzar su meta a costa de lo que fuese necesario hacer.
Así pasaron los años hasta que un día se topo con la primera y no ultima gran piedra que el sistema coloco en su vida, había terminado satisfactoriamente su educación secundaria y se preparaba exhaustivamente para el examen de ingreso para el bachillerato publico, el día del examen llego, lo acabo en solo 3 horas y se preparaba para los resultados, resultados que no le fueron satisfactorios, fue así como se unió al vasto mundo de los jóvenes rechazados por el sistema. Ahora el tenia solo un camino en su vida, y era el ser obrero como su padre, trabajar día tras día como esclavo a cambio del salario mínimo como pago a consecuencia de la falta de estudios -estudios que gobierno manejado por los mismos patrones que no querían pagarle lo justo y necesario- y así morir en la pobreza como su padre, sin haber cumplido su sueño y haciendo mas rico al rico para que este a su vez siga haciendo mas miserable la vida al pobre.
Juan Pérez no contaba con que en su nuevo camino encontraría nuevamente un obstáculo. Resulta que los dueños mundiales y nacionales del dinero estaban tan aburridos de no hacer absolutamente nada que se pusieron a jugar a la economía con especulaciones que provocaron en ellos mismos miedo -esos de todo se asustan- a perder su dinero “producto de su inmenso esfuerzo” y en consecuencia retiraron grandes sumas de capitales del mercado provocando un crisis mundial con un gran impacto en México gracias a las malas política económicas implantadas por el gobierno neoliberal y que dejo sin empleo a millones de personas, entre esas personas esta nuevamente Juan Pérez. Ahora Juan se encontraba sin estudios, sin empleo y con una madre viuda a la cual le debía la vida y tenia que mantener, ¿Qué hacer? ¿Cómo sobrevivir? En plena desesperación Juan Pérez debe decidir entre morir de hambre o vivir a costa de lo que fuera necesario hacer.
El sistema y el gobierno en el cual creía le había fallado totalmente, dios le había fallado y no respondió a sus plegarias, los valores que su familia le inculco no le sirvieron como armas para salir adelante. Estaba desecho y desesperado en los caminos de la vida cuando se encuentra con un atajo que era realmente difícil y sucio pero a la vez satisfacía su necesidad de supervivencia, ese camino era la delincuencia organizada, empresa que paga suficientemente bien, que no te pide currículum y mucho menos estudios, lo único que te pide es lealtad a la organización y obediencia a la estructura y a cambio de ello recibiría riqueza y poder ¿Qué persona desesperada por esta situación económica y política, decepcionado con justa razón del sistema en que vive y sin armas suficientes para sobrevivir dentro de la legalidad se podría negar a tan semejante oferta de trabajo? Juan Pérez no pudo negarse, fue así como ingreso a las filas del sindicato del crimen y fue allí, dentro de la estructura, donde se dio cuenta hasta que magnitud el gobierno que le negó educación, los empresarios que le negaron trabajo y la iglesia que lo engaño por años estaban coluditos con el negocio del crimen, pero ya no le importo, ya tenia lo que siempre había anhelado y que el narcotráfico le había prometido y cumplido: riqueza, poder y “felicidad”. Hasta que un día sin esperarlo encontró el final de su vida ha la cual había sido arrojado por el sistema insensible en que vivimos. Murió asesinado a los 22 años de edad a consecuencia de 13 impactos de bala calibre 22 dejando en este mundo a su esposa Maria de 19 años, a su hijo Juan de 10 meses y a su viuda madre de 60 años
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No quiero con este relato excusar a los narcotraficantes, sino hacerte ver como el sistema político-económico en que estamos sumergidos aun contra nuestra voluntad hace que un puñado infinitamente mínimo de individuos rapaces manejen a su antojo nuestra patria para su propio beneficio a costa del sufrimiento y sacrificio de la mayoría popular y eso con el paso del tiempo a provocado que la situación del pueblo en general sea demasiado degradante arrastrando a este mismo pueblo a las garras de la delincuencia organizada manejada por los mismos que los orillaron a ingresar a esta, es decir que si esperamos a que el gobierno de solución a los problema de delincuencia, pobreza, salud y cientos de problema mas deberíamos esperar sentados o en la tumba porque mientras sigamos viviendo dentro de este sistema y bajo este gobierno hipócrita no podremos ver la luz al final de la oscuridad. A menos de que te levantes de esa silla, dejes la apatía política que tanto daño te hace, y te pongas a luchar por tu supervivencia y la supervivencia de la sociedad, porque no puede ser posible que 30 individuos sin escrúpulos manejen a su antojo la vida de 104 millones de mexicanos…a pero eso si ¡VIVA MEXICO, SU INDEPENDENCIA, SU REVOLUCION Y SU PUEBLO!, no tenemos vergüenza
No quiero con este relato excusar a los narcotraficantes, sino hacerte ver como el sistema político-económico en que estamos sumergidos aun contra nuestra voluntad hace que un puñado infinitamente mínimo de individuos rapaces manejen a su antojo nuestra patria para su propio beneficio a costa del sufrimiento y sacrificio de la mayoría popular y eso con el paso del tiempo a provocado que la situación del pueblo en general sea demasiado degradante arrastrando a este mismo pueblo a las garras de la delincuencia organizada manejada por los mismos que los orillaron a ingresar a esta, es decir que si esperamos a que el gobierno de solución a los problema de delincuencia, pobreza, salud y cientos de problema mas deberíamos esperar sentados o en la tumba porque mientras sigamos viviendo dentro de este sistema y bajo este gobierno hipócrita no podremos ver la luz al final de la oscuridad. A menos de que te levantes de esa silla, dejes la apatía política que tanto daño te hace, y te pongas a luchar por tu supervivencia y la supervivencia de la sociedad, porque no puede ser posible que 30 individuos sin escrúpulos manejen a su antojo la vida de 104 millones de mexicanos…a pero eso si ¡VIVA MEXICO, SU INDEPENDENCIA, SU REVOLUCION Y SU PUEBLO!, no tenemos vergüenza
