Escrito por: Jaime Cervantes Valdez
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Twitter: @jcervantesvaldz
No puedo negarlo, la primera vez que vi este video la piel se me erizo, mi cuerpo tembló, mis ojos se sobresaltaron y es que tanta verdad me hizo estremecer pero al final de esos 4 minutos simplemente todo volvió a ser como antes del video, después, al difundirlo entre mis amigos -me pareció correcta la difusión- alguien me hizo un señalamiento o comentario que me hizo reflexionar.
Al final de la II guerra mundial Japón había quedado en un estado deplorable, dos bombas atómicas habían dejado en las cenizas a dos de las más importantes e industrializadas de sus ciudades del en la primera mitad del siglo XX por lo tanto era contundentemente necesario alzar vuelo y salir adelante al costo que fuese necesario. y fue en ese tenor en que en la década de los 60s inicio una impresionante industrialización del sector productivo del país y es dentro de este marco donde son la clase trabajadora la más golpeada por la industrialización ya que esta sustituyo a los obreros por las maquinas haciendo que se perdieran miles de empleos y por ende un estallido social era latente.
¿Que hizo el gobierno japonés para contener un estallido social proletario? la respuesta vino de la llamada "catarsis", el gobierno japonés implanto un novedoso programa de contención que a la vez era en extremos pacifico: coloco dentro de los baños de las fabricas y oficinas fotos de cuerpo completo en tamaño real del jefe, donde los trabajadores desahogaban toda su ira vociferando, rayando, orinando, o golpeando las fotografías de sus patrones, con eso se lograba que se desestresaran y sacaran ahora sí que su coraje.
Eso es lo que nos pasa al mexicano. Gritamos, lloramos, nos encabronamos, pero de ahí no sale, vemos el video asentimos porque dice la realidad pero de ahí no salimos. Hace falta dar el siguiente paso!. Sabemos que es lo que está mal, ahora debemos saber qué es lo que tenemos que hacer para transformar este país.