Cierta ocasión un alemán viajaba de la Cd. de México a un acto político en su lujosisimo Mercedes Benz, llegando a Güemez hace un alto para solicitar información en el mismo instante en que cruzaba la carretera con sus apeos de labranza el filosofo y antalgico - su compadre -, al verlos, los ojos del alemán se iluminan.
-Entschuldigung können sie sprechen deutch? - le pregunta el alemán- Excusez moi, vous parlez francais? -intenta de nuevo, mientras el filosofo y su compadre permanecen callados-. Do you speak english? Mi scusi, signori, parlanno italiano?- tampoco obtiene respuesta- Você Fala o português?- el alemán aborda su lujoso carro y se va.
- oiga compadre -dice antalogico al filosofo-, después de la lección que nos dio el güero este, yo creo que deberíamos aprender por lo menos un idioma extranjero
- ¿y para que compadre? - dijo el filosofo - si el pinche güero habla cinco, y para pura chingada le sirvieron.