diciembre 21, 2012

MANIFIESTO NÁHUALT






Al pueblo de México:
A los pueblos y gobiernos del mundo:

Hermanos:

No morirá la flor de la palabra. Podrá morir el rostro oculto de quien la nombra hoy, pero la palabra que vino desde el fondo de la historia y de la tierra ya no podrá ser arrancada por la soberbia del poder.  

Nosotros nacimos de la noche. En ella vivimos. Moriremos en ella. Pero la luz será mañana para los más, para todos aquellos que hoy lloran la noche, para quienes se niega el día, para quienes es regalo la muerte, para quienes está prohibida la vida. Para todos la luz. Para todos todo. Para nosotros el dolor y la angustia, para nosotros la alegre rebeldía, para nosotros el futuro negado, para nosotros la dignidad insurrecta. Para nosotros nada.

Nuestra lucha es por hacernos escuchar, y el mal gobierno grita soberbia y tapa con cañones sus oídos.

Nuestra lucha es por el hambre, y el mal gobierno regala plomo y papel a los estómagos de nuestros hijos.

Nuestra lucha es por un techo digno, y el mal gobierno destruye nuestra casa y nuestra historia.

Nuestra lucha es por el saber, y el mal gobierno reparte ignorancia y desprecio.

Nuestra lucha es por la tierra, y el mal gobierno ofrece cementerios.

Nuestra lucha es por un trabajo justo y digno, y el mal gobierno compra y vende cuerpos y vergenzas.

Nuestra lucha es por la vida, y el mal gobierno oferta muerte como futuro.

Nuestra lucha es por el respeto a nuestro derecho a gobernar y gobernarnos, y el mal gobierno impone a los más la ley de los menos.

Nuestra lucha es por la libertad para el pensamiento y el caminar, y el mal gobierno pone cárceles y tumbas.

Nuestra lucha es por la justicia, y el mal gobierno se llena de criminales y asesinos.

Nuestra lucha es por la historia, y el mal gobierno propone olvido.

Nuestra lucha es por la Patria, y el mal gobierno sueña con la bandera y la lengua extranjeras.

Nuestra lucha es por la paz, y el mal gobierno anuncia guerra y destrucción.

Techo, tierra, trabajo, pan, salud, educación, independencia, democracia, libertad, justicia y paz. Estas fueron nuestras banderas en la madrugada de 1994. Estas fueron nuestras demandas en la larga noche de los 500 años. Estas son, hoy, nuestras exigencias.

Nuestra sangre y la palabra nuestra encendieron un fuego pequeñito en la montaña y lo caminamos rumbo a la casa del poder y del dinero. Hermanos y hermanas de otras razas y otras lenguas, de otro color y mismo corazón, protegieron nuestra luz y en ella bebieron sus respectivos fuegos.

Vino el poderoso a apagarnos con su fuerte soplido, pero nuestra luz se creció en otras luces. Sueña el rico con apagar la luz primera. Es inútil, hay ya muchas luces y todas son primeras.

Quiere el soberbio apagar una rebeldía que su ignorancia ubica en el amanecer de 1994. Pero la rebeldía que hoy tiene rostro moreno y lengua verdadera, no se nació ahora. Antes habló con otras lenguas y en otras tierras. Muchas montañas y muchas historias ha caminado la rebeldía contra la injusticia… La rebeldía no es cosa de lengua, es cosa de dignidad y de seres humanos.

Por trabajar nos matan, por vivir nos matan. No hay lugar para nosotros en el mundo del poder. Por luchar nos matarán, pero así nos haremos un mundo donde nos quepamos todos y todos nos vivamos sin muerte en la palabra.
Nos quieren quitar la tierra para que ya no tenga suelo nuestro paso. Nos quieren quitar la historia para que en el olvido se muera nuestra palabra. No nos quieren indios. Muertos nos quieren.

Para el poderoso nuestro silencio fue su deseo. Callando nos moríamos, sin palabra no existíamos. Luchamos para hablar contra el olvido, contra la muerte, por la memoria y por la vida. Luchamos por el miedo a morir la muerte del olvido.

Hablando en su corazón indio, la Patria sigue digna y con memoria.

Subcomandante Insurgente Marcos.
EJÉRCITO ZAPATISTA DE LIBERACIÓN NACIONAL.









POESIA ZAPATISTA




extractada del sitio del ezln



Aquí está de nuevo nuestra palabra.
Esto vemos, esto miramos.
Esto llega a nuestro oído, a nuestro moreno corazón llega.


I.

Allá arriba pretenden repetir su historia.
Quieren volver a imponernos su calendario de muerte,
su geografía de destrucción.
Cuando no nos despojan de nuestras raíces, las destruyen.
El trabajo nos roban, la fuerza.
Nuestros mundos, la tierra, sus aguas y tesoros, sin gente dejan,
sin vida.
Las ciudades nos persiguen y expulsan.
Los campos mueren y nos mueren.
Y la mentira se convierte en gobiernos y el despojo
arma a sus ejércitos y policías.
En el mundo somos ilegales, indocumentados, indeseados.
Perseguid@s somos.
Mujeres, jóvenes, niños, ancianos mueren en muerte
y mueren en vida.
Y allá arriba predican para abajo la resignación,
la derrota, la claudicación, el abandono.
Acá abajo nos vamos quedando sin nada.
Sólo rabia.
Dignidad tan sólo.
No hay oído para nuestro dolor
como no sea el del que como nosotr@s es.
Nadie somos.
Solos estamos y sólo con nuestra dignidad y con nuestra rabia.
Rabia y dignidad son nuestros puentes, nuestros lenguajes.
Escuchémonos pues, conozcámonos entonces.
Que nuestro coraje crezca y esperanza se haga.
Que la dignidad raíz sea de nuevo y otro mundo nazca.
Hemos visto y escuchado.
Pequeña es nuestra voz para eco ser de esa palabra,
nuestra mirada pequeña para tanta y tan digna rabia.
Vernos, mirarnos, hablarnos, escucharnos hace falta.
Otros somos, otras, lo otro.
Si el mundo no tiene lugar para nosotr@s,
entonces otro mundo hay que hacer.
Sin más herramienta que la rabia,
sin más material que nuestra dignidad.
Falta más encontrarnos, conocernos falta.
Falta lo que falta…




diciembre 13, 2012

YA VEREMOS - MTRO. ZEN





-¿Conoces la historia del maestro de Zen y el niñito?

-¿Algo de Nitza, la bruja griega de Aqualipa, Pennsilvania?

-Sí; de hecho, sí. Era el cumpleaños de un niño, cumplía 14 años, y le dieron un caballo. Todo el mundo decía: “¡Qué bonito! El niño tiene un caballo". Y el maestro Zen dijo, “Ya veremos".

Dos años después, cabalgando, el niño se cayó del caballo y se rompió la pierna, la gente decía “¡Qué mala suerte!", y el maestro dijo: “Ya veremos".

Luego se desató una guerra, y todo el mundo fue a pelear. Y él no fue porque su pierna estaba destrozada. Y la gente decía “¡Qué suerte!". Y el maestro de Zen dijo:

“Ya veremos"...

Philip Seymour Hoffman a



diciembre 12, 2012

INDÍGENAS Y EL MITO GUADALUPANO





Por: Erich Werner
(https://www.facebook.com/erich.werner.754)

Cual es la historia oculta detrás de la deidad católica más venerada de México, la "virgen de Guadalupe"

La palabra original cuauh-tlaluhquetl devino en Guadalupe. El fonema “cuauh” se tornó en “gua”, “tlaluh” en “dalu” y finalmente “quetl” en “pe”, el resultado: Guadalupe. 

La palabra nahuatl cuauhtlaluhquetl está compuesta por dos elementos morfológicos significativos: cuauh y tlaluhquetl. La primera palabra significa águila, y la segunda, los ayudantes de Tlaloc.


Durante el proceso de la evangelización las deidades prehispánicas fueron prohibidas, sin embargo en un proceso sincrético la imagen de la virgen de Guadalupe mantuvo elementos prehispánicos asociados a la astronomía antigua y al tonalpohualli.


La virgen de Guadalupe es Malinalli, palabra nahuatl con cierta semejanza a María. Malinalli era la deidad del maguey también llamada Mayahuel. El lienzo sobre el cual esta pintada la imagen de Guadalupe es de fibra de maguey, malinalli en nahuatl.


El angelito que se encuentra en la parte inferior de la virgen es una representación sincrética de un tlaluhquetl y porta unas alas de águila, representa al día 5-lluvia. Las nubes que rodean la imagen reafirman la presencia de Tlaloc que mora en las neblinas celestes, la bebida de la tierra, el agua que cae del cielo, la deidad de la lluvia.


El mito Guadalupano 


Diez años después de la derrota militar de los aztecas y la destrucción de la Gran Tenochtitlan por parte de los españoles, el recién sometido pueblo por el reino de Castilla estaba desamparado y su identidad semidestruida y descalificada. 


La fecha clave de aquel suceso fue la mañana del 12 de diciembre de 1531, cuando la virgen le ordenó a Juan Diego cuyo nombre original era Cuahtlatoatzin, que significa águila que habla, la aguilita que habla o la venerable águila que habla. Su nombre se debe a que provenía del señorío de Cuauhtitlan, lugar de águilas.[5] Allí nació en el año 1474, y murió en 1548 en el cerro Tepeyac, donde tuvo la visión guadalupana.debió de haber utilizado para ayudar a preparar a su pueblo espiritualmente al proceso de evangelización estuvo basada en el conocimiento de la cosmovisión europea que había sido adquirido recientemente por los indígenas. Considero que conocer la manera de ver e interpretar el mundo de la cultura occidental fue un elemento indispensable para posteriormente introducir en el mismo la ciencia del tonalpohualli. 


Las recientes investigaciones acerca de su origen apuntan que Juan Diego no era un simple macehual, sino una persona cuya ascendencia provenía de la nobleza prehispánica. Juan Diego era en realidad un tonalpohuahquetl, aquellas personas que llevaban la cuenta de los días con fines astronómicos.


La imagen de la virgen de Guadalupe, estampada en la tilma de Juan Diego, fue considerada la “Felicidad de México”, porque ella representa el fin de la conquista militar y, a su vez, el inicio de la conquista espiritual de nuestro pueblo.

.

diciembre 11, 2012

SOY CUBANO PARA ERNESTO GUEVARA - POEMA-




SOY CUBANO PARA ERNESTO GUEVARA
Por: Victoriano Cremer

¡Que no!

¡Que no podemos tenerte muerto!
¡Que no!

¡Que te necesitamos como en Sierra Maestra,
dándole cuerda al reló
de una historia de lumbre y guitarra,
de una historia de amor,
amasada en coraje, en pólvora y llanto,
y un sudor
de hombre que se mira en los espejos del agua
y no se ve el color

De hombre que se siente batir
como un tambor
en los cañaverales de la sangre
y dice su canción
mordiendo el tallo de las palabras;
sacándole su son
mineral a la música
del corazón

Necesitamos decir tu nombre
como la oración
que repiten los negro, perdidos
en el miedo de Dios:
--<< Hombre nuestro, que estas en los cielos
del estaño y del cóndor, ampáranos;
santificado sea tu nombre
y venga a nosotros
tu reino de paz, de pan y de justicia;
hágase tu voluntad de hombre vivo, porque no
podemos tenerte muerto,
no. >>---

POEMA A LA CLASE MEDIA - BENEDETTI




POEMA A LA CLASE MEDIA  -Mario Benedetti-


Clase media
medio rica
medio culta
entre lo que cree ser y lo que es
media una distancia medio grande

Desde el medio
mira medio mal
a los negritos
a los ricos
a los sabios
a los locos
a los pobres

Si escucha a un Hitler
medio le gusta
y si habla un Che
medio también

En el medio de la nada
medio duda
como todo le atrae
(a medias)
analiza hasta la mitad
todos los hechos
y (medio confundida)
sale a la calle con media cacerola
entonces medio llega a importar
a los que mandan
(medio en las sombras)
a veces, sólo a veces, se da cuenta
(medio tarde)
de que la usaron de peón
en un ajedrez que no comprende
y que nunca la convierte en Reina

Así, medio rabiosa
se lamenta
(a medias)
de ser el medio del que comen otros
a quienes no alcanza
a entender
ni medio.



diciembre 05, 2012

ALFABETO CHE GUEVARA (POEMAS)




ALFABETO GUEVARA
-Javier Peñalosa (México)-

Niño barbado, ausente,
he visto tu sonrisa desarmada
como si no creyeras en la muerte.

Niño difunto, te dejamos solo
en la tiniebla de la bocadamia;
mas no tu miedo, en el nuestro
rompió los vertederos de tu vida.

Enséñame a escribir, niño difunto,
porque ya no sé más
cómo se escribe Hombre
cómo se escribe Tierra,
cómo se escribe Paz.

Desde Sierra Maestra, el magisterio
de tu gesto pueril, propagará
un alfabeto mágico de tinta
resuelta, y cárdena, y caliente, y eficaz.

A ver si ahora todos aprendemos
cómo se escribe Hombre
cómo se escribe Tierra,
cómo se escribe Paz. 


___________


(Tomado del libro: poemas al Che)



diciembre 04, 2012

QUIZÁ POR ESO (POEMAS AL CHE)



QUIZÁ POR ESO
Claribel Alegría (El Salvador)


Caíste, Che,
quiero decir cayó tu cuerpo
entre los altos cerros de Bolivia

Caíste asesinado
como cayó Sandino,
como caen tantos héroes sin nombre.

Los Somoza,
los Johnson,
celebran tu caída.

No se dan cuenta aun los infelices
de que solo es tu cuerpo
el que se pudre.

O quizá si,
quizá por eso
su alborozo es discreto

¿Cazarán tu fantasma en helicóptero?
Las astillas filosas de tu espejo
empiezan a enconarse en tus pies desnudos.

_____

(del libro: Poemas al Che)


diciembre 03, 2012

Vaclav Nijinsky bailando a la guerra.



Vaclav Nijinsky
En Suiza, en 1919, en un salón del hotel Suvretta de Saint Moritz, Vaclav Nijinsky bailó por última vez.


Ante un público de millonarios, el bailarín más famoso del mundo anunció que iba a danzar la guerra. Y a la luz de los candelabros, la bailó. 

Nijinsky giraba en furiosos torbellinos y se desprendía del suelo y en el aire se partía y al suelo caía, fulminado, y se revolcaba como si fuera de barro el piso de mármol y otra vez se echaba a girar y subiendo se rompía, una vez y otra y otra, hasta que por fin ese resto de él, ese mudo alarido, se estrelló contra la ventana y se perdió en la nieve. 

Nijinsky entró en el reino de la locura, su tierra de exilio. Nunca volvió.

[Eduardo Galeano]




noviembre 30, 2012

CANCIÓN ANTIGUA A CHE GUEVARA




CANCIÓN ANTIGUA A CHE GUEVARA

de Mirta Aguirre

-¿Dónde estás, caballero Bayardo,
caballero sin miedo y sin tacha?

-En el viento, señora, en la racha
que aciclona la llama en que ardo.

- ¿Dónde estás, caballero gallardo,
caballero sin tacha y sin miedo?

-En la flor que a mi vida concedo:
en el cardo, señora, en el cardo.

-¿Dónde estás, caballero seguro,
caballero del cierto destino?

-Con la espada aclarando camino
al futuro, señora, al futuro.

-¿Dónde estás, caballero el más puro,
caballero el mejor caballero?

- Encendiendo el hachón guerrillero
en lo oscuro, señora, en lo oscuro.

-¿Dónde estás, caballero el más fuerte,
caballero del alba encendida?

-En la sangre, en el polvo, en la herida,
en la muerte, señora, en la muerte.

-¿Dónde estás, caballero ya inerte,
caballero ya inmóvil y andante?

-En aquel que haga suyo mi guante
y mi suerte, señora, mi suerte.

-¿Dónde estás, caballero de gloria,
caballero entre tantos primero?

-Hecho saga en la muerte que muero:
hecho historia, señora, hecho historia.





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(Tomado del libro: Poemas al Che)



noviembre 27, 2012

YO TUVE UN HERMANO - JULIO CORTAZAR



Che Guevara bebiendo mate, tradicional bebida argentina


YO TUVE UN HERMANO

de Julio Cortázar

Yo tuve un hermano
no nos vimos nunca
pero no importaba.

Yo tuve un hermano
que iba por los montes
mientras yo dormía.

Lo quise a mi modo
le tomé su voz
libre como el agua.

Camine de a ratos
cerca de su sombra
no nos vimos nunca
pero no importaba.

Mi hermano despierto
mientras yo dormía.
Mi hermano mostrándome
detrás de la noche
su estrella elegida.

(Tomado del libro: Poemas al Che)



noviembre 24, 2012

Protesta de estudiantes de economica en Harvard ante la falta de objetividad.




Un un hecho insólito, digno de ser incluido en la saga de “Aunque usted no lo crea”de Ripley, el pasado 02.11.2011, un grupo de estudiantes de economía tomó la decisión de retirarse en bloque de la cátedra de Introducción a la Economía de la Universidad Harvard, en protesta por el contenido y el enfoque desde el cual se imparte esta materia.
¿Qué hay de asombroso en este hecho?. En primera lugar, la protesta tuvo como destinatario directo al conocido economista Gregory Mankiw, ex asesor del Presidente George W. Bush y autor de uno de los manuales de macroeconomía más utilizado en las escuelas de economía dentro y fuera de Estados unidos. En segundo lugar, porque de acuerdo a la carta entregada por los/as estudiantes antes de retirarse de la cátedra, el motivo de la protesta fue su indignación por lo que consideran el vacío intelectual y la corrupción moral y económica de gran parte del mundo académico, cómplices por acción u omisión en la actual crisis económica. Y en tercer lugar, se trata de un hecho insólito, porque los integrantes del movimiento estudiantil detrás de este hecho de indignación académica en contra del pensamiento único neoclásico, pertenecen a la élite económica, social y política de los Estados Unidos, que se forma en la Universidad de Harvard para dirigir las corporaciones empresariales globales y/o para asesorar a los gobiernos en materia de políticas económicas y financieras.
En diversos párrafos de la carta al profesor Mankiw se lee: “hoy estamos abandonando su clase, con el fin de expresar nuestro descontento con el sesgo inherente a este curso. Estamos profundamente preocupados por la forma en que este sesgo afecta a los estudiantes, a la Universidad, y nuestra sociedad en general (…)Un estudio académico legítimo de la economía debe incluir una discusión crítica de las ventajas y los defectos de los diferentes modelos económicos. A medida que su clase no incluye las fuentes primarias y rara vez se cuenta con artículos de revistas académicas, tenemos muy poco acceso a aproximaciones económicas alternativas. No hay ninguna justificación para la presentación de las teorías económicas de Adam Smith como algo más fundamental o básico que, por ejemplo, la teoría keynesiana ..(…) ..Los graduados de Harvard juegan un papel importante en las instituciones financieras y en la conformación de las políticas públicas en todo el mundo. Si falla la Universidad de Harvard a la hora de equipar a sus estudiantes con una comprensión amplia y crítica de la economía, sus acciones serán susceptibles de perjudicar el sistema financiero mundial. Los últimos cinco años de crisis económica han sido prueba suficiente de ello”. La carta concluye: “No estamos retirando de su clase este día, tanto para protestar por la falta de discusión de la teoría económica básica y como para dar nuestro apoyo a un movimiento que está cambiando el discurso estadounidense sobre la injusticia económica (Occupy wall street) . Profesor Mankiw, le pedimos que se tome nuestras inquietudes y nuestro retiro de su clase en serio”.
Según reportan los escasos medios de comunicación que le dieron cobertura a esta protesta, el movimiento de los estudiantes de Harvard a favor de una economía crítica, se ha ampliado y ha incorporado otras demandas para hacer de Harvard una “universidad socialmente responsable”. Una de éstas consiste en la negociación de contratos de trabajo más dignos para el personal de servicios de la universidad que sufre las políticas de flexibilización laboral que tanto daño le han ocasionado a la clase trabajadora norteamericana. Movimientos similares han comenzado a surgir en la Universidad de Duke (Carolina del Norte) y en la Universidad de Berkeley (California)
El movimiento iniciado en Harvard por un cambio en el enfoque dominante de la enseñanza de la economía no es nuevo. Más bien es un movimiento que viene a sumarse a la iniciativa por un cambio en la enseñanza de esta disciplina que iniciaron en mayo de 2000 los y las estudiantes de las universidades francesas y que meses después recibió el apoyo de estudiantes de Cambridge, Inglaterra.
Profesor  Gregory Mankiw
En ese entonces, también el movimiento estudiantil francés hizo pública una carta declarándose globalmente descontento por la enseñanza recibida, que les impedía lograr una comprensión profunda de los fenómenos económicos a los cuales las personas se enfrentan en el mundo real. Un pasaje de esta carta señalaba que “ la mayor parte de nosotros ha escogido la formación económica con el fin de adquirir una comprensión profunda de los fenómenos económicos a los cuales el ciudadano de hoy en día se encuentra confrontado. Ahora bien, la enseñanza tal como es expuesta –es decir en la mayor parte de los casos la teoría neoclásica o enfoques derivados –, generalmente no responde a esta expectativa”. La carta finalizaba con un exhortación al profesorado francés similar al mensaje enviado al profesor Mankiw: ¡Despiértense antes de que sea demasiado tarde!.
Hace casi 200 años, John Stuart Mill al asumir como Rector de la Universidad de Saint Andrew, recordaba al claustro de profesores de dicha universidad, que la función de las universidades no es hacer que los estudiantes aprendan a repetir lo que se les enseña como verdadero sino que su función es formar personas con capacidad de pensar por si mismas. De acuerdo a este gran economista y filosofo, las universidades deben enseñarles a las personas a “Poner en duda las cosas; no aceptar doctrinas, propias o ajenas, sin el riguroso escrutinio de la crítica negativa, sin dejar pasar inadvertidas falacias, incoherencias o confusiones; sobre todo, insistir en tener claro el significado de una palabra antes de usarla y el significado de una proposición antes de afirmarla……. El objetivo de la universidad no es enseñar el conocimiento requerido para que los estudiantes puedan ganarse el sustento de una manera particular. Su objetivo no es formar abogados ó médicos ó ingenieros (ó economistas) hábiles, sino seres humanos capaces y sensatos……. Los estudiantes son seres humanos antes de ser abogados, médicos, comerciantes o industriales; y sí se les forma como seres humanos capaces y sensatos, serán por sí mismos médicos y abogados (y economistas) capaces y sensatos”.
Es obvio que la incapacidad de las universidades actuales de formar economistas críticos y sensatos no responde únicamente a posturas personales e ideológicas de docentes y/o autoridades universitarias, sino más bien responde a factores relacionados con el rol que las universidades cumplen en la reproducción de las relaciones de poder dentro del sistema capitalista en su fase neoliberal. Probablemente uno de los principales factores explicativos de la crisis en la enseñanza de una economía crítica e integral, es la pérdida de la identidad e independencia de las universidades debido a que han sido capturadas por los intereses de las corporaciones y/o por la demanda del mercado. Se les ha presionado directa (o indirectamente) a convertirse en empresas educativas con la misión de formar a los dos tipos básicos de economistas que demanda el mercado en la fase actual del capitalismo: economistas especialistas altamente calificados/as y economistas generalistas poco calificados/as para apoyar a especialistas o para desempeñarse en funciones gerenciales. Esto a su vez ha conducido a una especie de fragmentación del conocimiento y a la ausencia de pensamiento crítico. ¿El resultado final? Economistas formados para adaptarse y/o colaborar con el status quo que mantiene a la mayor parte de la humanidad en la exclusión y la pobreza.
El mensaje que desde Harvard envían los y las estudiantes de economía, no debería pasar desapercibido por las escuelas de economía del mundo entero, en particular por las escuelas de economía de los países del sur. Es tiempo de rectificar el rumbo (si se ha perdido en algún momento). Es tiempo de separar la verdadera función universitaria de la función de formación técnica superior, y sobre todo, es tiempo de devolverle a la enseñanza de la economía el carácter crítico, riguroso e integral que tanta falta hace en los momentos actuales de crisis sistémica que ha provocado el sistema capitalista.
Si no actuamos ahora, con hechos y no con meros discursos, las escuelas de economía (y quienes trabajamos en ellas) estamos en riesgo de correr – más tarde o más temprano- con la misma suerte del desafortunado profesor Mankiw.


EN LA MUERTE DE CHE GUEVARA (POEMA)



Imagen del Fidel Castro (izquerda) y el Che (derecha) durante su estancia en
un centro de migración en la Cd. de México

EN LA MUERTE DE CHE GUEVARA

de José Corredor Matheos 


Hoy han matado a un hombre:
a un hombre vivo
Camarada de todos, 
enemigo
de lo que estaba muerto
ya y podrido.

Hoy han matado a un hombre,
y han vertido
lo que llevaba dentro,
como un vino

Todo lo que buscaba,
lo que quiso,
baja por las montañas,
entre los pinos,
como monte caliente,
como un rio

Hoy han matado a un hombre
perseguido
por los que están ya muertos.
Con su vino,
con la sed de su sangre,
se han vestido,
y han encendido hogueras,
y han escrito
que la justicia entraba
en el olvido

Hoy han matado a un hombre:
al amigo
de todo lo que lucha
y esta vivo.
Lo han matado mil veces,
lo han seguido
matando sin parar,
sin conseguirlo.
Lo han matado mil veces
en mil sitios.
juegan con sus entrañas.
Y esta vivo.


 (Recopilados en el libro "Poemas al Che")




noviembre 13, 2012

LEY DE HERODES (CAPITULO II)



Jorge Ibargüengoitia de Boy Scout
LA  LEY  DE  HERODES*

JORGE IBARGÜENGOITIA



Sarita me sacó del fango, porque antes de conocerla el porvenir de la Humanidad me tenía sin cuidado. Ella me mostró el camino del espíritu, me hizo entender que todos los hombres somos iguales, que el único ideal digno es la lucha de clases y  la victoria del proletariado; me hizo leer a Marx, a Engels y a Carlos Fuentes, ¿y todo para qué? Para destruirme después con su indiscreción. 


No quiero discutir otra vez por qué acepté una beca de la Fundación Katz para ir a estudiar en los Estados Unidos. La acepté y ya. No me importa que los Estados Unidos sean un país en donde existe la explotación del hombre por el hombre, ni tampoco que la Fundación Katz sea el ardid de un capitalista (Katz) para eludir impuestos. Solicité la beca, y cuando me la concedieron la acepté; y es más, Sarita también la solicitó y también la aceptó. ¿Y qué?

Todo iba muy bien hasta que llegamos al examen médico. . . No me atrevería a continuar si no fuera porque quiero que se me haga justicia. Necesito justicia. La exijo. Así que adelante. . .La Fundación Katz sólo da becas a personas fuertes como un caballo y el examen médico es muy riguroso. No discutamos este punto. Ya sé que este examen médico es otra de tantas argucias de que se vale el FBI para investigar la vida privada de los mexicanos. Pero adelante. El examen lo hace el doctor Philbrick, que es un yanqui que vive en las Lomas (por supuesto), en una casa cerrada a piedra y cal y que cobra... no importa cuánto cobra, porque lo pagó la Fundación. La enfermera, que con seguridad traicionó la Causa, puesto que su acento y rasgos faciales la delatan como evadida de la Europa Libre, nos dijo a Sarita y a mí, que a tal hora tomáramos tantos más cuantos gramos de sulfato de magnesio y que nos presentáramos a las nueve de la mañana siguiente con las "muestras obtenidas" de nuestras dos funciones.

¡Ah, qué humillación! ¡Recuerdo aquella noche en mi casa, buscando entre los frascos vacíos dos adecuados para guardar aquello! ¡Y luego, la noche en vela esperando el momento oportuno! ¡Y cuando llegó, Dios mío, qué violencia! (Cuando exclamo Dios mío en la frase anterior, lo hago usando de un recurso literario muy lícito, que nada tiene que ver con mis creencias personales.)

Cuando estuvo guardada la primer muestra, volví a la cama y dormí hasta las siete, hora en que me levanté para recoger la segunda. Quiero hacer notar que la orina propia en un frasco se contempla con incredulidad; es un líquido turbio (por el sulfato de magnesio) de color amarillo, que al cerrar el frasco se deposita en pequeñas gotas en las paredes de cristal. Guardé ambos frascos en sucesivas  bolsas de papel para evitar que alguna mirada penetrante adivinara su contenido.

Salí a la calle en la mañana húmeda, y caminé sin atreverme a tomar un camión, apretando contra mi corazón, como San Tarsicio Moderno, no la Sagrada Eucaristía, sino mi propia mierda. (Esta metáfora que acabo de usar es un tropo al que llegué arrastrado por mi elocuencia natural y es independiente de mi concepto del hombre moderno.)

Por la Reforma llegué hasta la fuente de Diana, en donde esperé a Sarita más de la cuenta, pues había tenido cierta dificultad en obtener una de las muestras. Llegó como yo, con el rostro desencajado y su envoltorio contra el pecho. Nos miramos fijamente, sin decirnos nada, conscientes como nunca de que nuestra dignidad humana había sido pisoteada por las exigencias arbitrarias de una organización típicamente capitalista. Por si fuera poco lo anterior, cuando llegamos a nuestro destino, la mujer que había traicionado la Causa nos condujo al laboratorio y allí desenvolvió los frascos ¡delante de los dos! y les puso etiquetas. Luego, yo entré en el despacho del doctor Philbrick y Sarita fue a la sala de espera.

Desde el primer momento comprendí que la intención del doctor Philbrick era humillarme. En primer lugar, creyó, no sé por qué, que yo era ingeniero agrónomo y por más que insistí en que me dedicaba a la sociología, siguió en su equivocación; en segundo, me hizo una serie de preguntas que salen sobrando ante un individuo como yo, robusto y saludable física y mentalmente: ¿qué caso tiene preguntarme si he tenido neumonía, paratifoidea o gonorrea? Y apuntó mis respuestas, dizque minuciosamente, en unas hojas que le había mandado la Fundación a propósito. Luego vino lo peor. Se levantó con las hojas en la mano y me ordenó que lo siguiera. Yo lo obedecí. Fuimos por un pasillo oscuro en uno de cuyos lados había una serie de cubículos, y en cada uno de ellos, una mesa clínica y algunos aparatos. Entramos en un cubículo; él corrió la cortina y luego, volviéndose hacia mí, me ordenó despóticamente: "Desvístase." Yo obedecí, aunque ya mi corazón me avisaba que algo terrible iba a suceder. Él me examinó el cráneo aplicándome un diapasón en los diferentes huesos; me metió un foco por las orejas y miró para adentro; me puso un reflector ante los ojos y observó cómo se contraían mis pupilas y, apuntando siempre los resultados, me oyó el corazón, me hizo saltar doscientas veces y volvió a oírlo; me hizo respirar pausadamente, luego, contener la respiración, luego, saltar otra vez doscientas veces. Apuntaba siempre. Me ordenó que me acostara en la cama y cuando obedecí, me golpeó despiadadamente el abdomen en busca de hernias, que no encontró; luego, tomó las partes más nobles de mi cuerpo y a jalones las extendió como si fueran un pergamino, para mirarlas como si quisiera leer el plano del tesoro. Apuntó otra vez. Fue a un armario y tomando algodón de un rollo empezó a envolverse con él dos dedos. Yo lo miraba con mucha desconfianza.

—Hínquese sobre la mesa —me dijo.

Esta vez no obedecí, sino que me quedé mirando aquellos dos dedos envueltos en algodón. Entonces, me explicó:  

—Tengo que ver si tiene usted úlceras en el recto.

El horror paralizó mis músculos. El doctor Philbrick me enseñó las hojas de la Fundación que decían efectivamente "úlceras en el recto"; luego, sacó del armario un objeto de hule adecuado para el caso, e introdujo en él los dedos envueltos en algodón. Comprendí que había llegado el momento de tomar una decisión: o perder la beca, o aquello. Me subí a la mesa y me hinqué.

—Apoye los codos sobre la mesa.

Apoyé los codos sobre la mesa, me tapé las orejas, cerré los ojos y apreté las mandíbulas. El doctor Philbrick se cercioró de que yo no tenía úlceras en el recto. Después, tiró a la basura lo que cubriera sus dedos y salió del cubículo, diciendo: "Vístase."

Me vestí y salí tambaleándome. En el pasillo me encontré a Sarita ataviada con una especie de mandil, que al verme (supongo que yo estaba muy mal) me preguntó qué me pasaba.

—Me metieron el dedo. Dos dedos.

—¿Por dónde?

—¿Por dónde crees, tonta?

Fue una torpeza confesar semejante cosa. Fue la causa de mi desprestigio. Llegado el momento de las úlceras en el recto, Sarita amenazó al doctor Philbrick con llamar a la policía si intentaba revisarle tal parte; el doctor, con la falta de determinación propia de los burgueses, la dejó pasar como sana, y ella, haciendo a un lado las reglas más elementales del compañerismo, salió de allí y fue a contarle a todo el mundo que yo me había doblegado ante el imperialismo yanqui.

*II capítulo del libro “Ley de Herodes” de Jorge Ibargüengoitia, 1967



noviembre 11, 2012

Carta de Frei Betto a Ernesto "Che" Guevara



Escrita en el año 2003

Querido Che:

Pasaron muchos años desde que la CIA te asesinó en las selvas de Bolivia, el 8 de octubre de 1967. Tú tenías, entonces, 39 años de edad. Pensaban tus verdugos que al enterrar balas en tu cuerpo -después de que te capturaron vivo- condenarían tu memoria al olvido. Ignoraban que, al contrario de lo que ocurre con los egoístas, los altruistas jamás mueren. Los sueños libertarios no pueden confinarse en jaulas como pájaros domesticados. La estrella de tu boina brilla más fuerte, la fuerza de tus ojos guía generaciones por las veredas de la justicia, tu semblante sereno y firme inspira confianza en los que combaten por la libertad. Tu espíritu trasciende las fronteras de Argentina, Cuba y Bolivia y, llama ardiente, aún hoy inflama el corazón de muchos.

Cambios radicales ocurrieron en estos 36 años. El Muro de Berlín cayó y enterró el socialismo europeo. Muchos de nosotros sólo ahora comprendemos tu osadía al señalar, en Argel -en 1962-, las grietas en las murallas del Kremlin, que nos parecían tan sólidas. La historia es un río veloz que fluye sin ahorrarse obstáculos. El socialismo europeo intentó congelar las aguas del río con el burocratismo, el autoritarismo, la incapacidad de extender a lo cotidiano el avance tecnológico auspiciado por la carrera espacial y, sobre todo, se revistió de una racionalidad economicista que no sentaba sus raíces en la educación subjetiva de los sujetos históricos: los trabajadores.

Quién sabe si la historia del socialismo no sería otra hoy si hubiesen prestado oídos a tus palabras: "El Estado a veces se equivoca. Cuando ocurre una de esas equivocaciones, se percibe una disminución en el entusiasmo colectivo debido a una reducción cualitativa de cada uno de los elementos que lo forman y el trabajo se paraliza hasta quedar reducido a magnitudes insignificantes: es el momento de rectificar".

Che, muchos de tus recelos se confirmaron a lo largo de estos años y contribuyeron al fracaso de nuestros movimientos de liberación. No te oímos lo suficiente. Desde Africa, en 1965, escribiste a Carlos Quijano -del semanario Marcha, de Montevideo-: "Déjeme decirle, con el riesgo de parecer ridículo, que el verdadero revolucionario está guiado por grandes sentimientos de amor. Es imposible pensar en un revolucionario auténtico sin esa cualidad".

Algunos de nosotros, Che, abandonamos el amor por los pobres que, hoy, se multiplican en la patria grande latinoamericana y en el mundo. Dejamos de guiarnos por los grandes sentimientos de amor para ser absorbidos por estériles disputas partidarias y, a veces, hicimos de amigos enemigos, y de los verdaderos enemigos, aliados. Minados por la vanidad y por disputar espacios políticos, ya no traemos el corazón encendido por las ideas de justicia. Ensordecimos ante los clamores del pueblo y perdimos la humildad del trabajo de base y, ahora, esbozamos vagas utopías para juntar votos.

Cuando el amor se enfría, el entusiasmo disminuye su pasión y la dedicación decae. La causa, como pasión, desaparece, al igual que el romance entre una pareja que ya no se ama. Lo que era "nuestro" suena como "mío" y las seducciones del capitalismo minan los principios, transmutan valores, y si aún proseguimos en la lucha es porque la estética del poder ejerce mayor fascinación que la ética de servicio.

Tu corazón, Che, latía al ritmo de todos los pueblos oprimidos y expoliados. Peregrinaste de Argentina a Guatemala, de Guatemala a México, de México a Cuba, de Cuba al Congo, del Congo a Bolivia. Saliste todo el tiempo de ti mismo, incandescente por el amor que, en tu vida, se traducía en liberación. Por eso podías afirmar con autoridad que "es preciso tener una gran dosis de humanidad, de sentido de justicia y de verdad para no caer en extremos dogmáticos, en escolastismos fríos, en el aislamiento de las masas. Todos los días es necesario luchar para que este amor por la humanidad viva se transforme en hechos concretos, en gestos que sirvan de ejemplo, de movilización".

¡Cuántas veces, Che, nuestra dosis de humanidad se resecó calcinada por dogmatismos que nos inflaron de certezas y nos dejaron vacíos de sensibilidad sobre los dramas de los condenados de la Tierra! ¡Cuántas veces nuestro sentido de la justicia se perdió en escolasticismos fríos que proferían sentencias implacables y proclamaban juicios infamantes! ¡ Cuántas veces nuestro sentido de la verdad se cristalizó en un ejercicio de autoridad, sin que correspondiésemos a los anhelos de los que sueñan con un pedazo de pan, de tierra o de alegría!

Tú nos enseñaste un día que el ser humano es el "actor de ese extraño y apasionante drama que es la construcción del socialismo, en su doble existencia de ser único y miembro de la comunidad". Y que éste no es "un producto ya acabado. Los defectos del pasado se trasladan al presente en la conciencia individual y hay que emprender un continuo trabajo para erradicarlos". Quizá ocurra que nos ha faltado subrayar con más énfasis los valores morales, los estímulos subjetivos, las ansiedades espirituales. Con tu agudo sentido crítico cuidaste de advertirnos que "el socialismo es joven y tiene errores. Los revolucionarios carecen, muchas veces, de conocimientos y de la audacia intelectual necesarios para encarar la tarea de desarrollo del hombre nuevo por métodos distintos a los convencionales, pues los métodos convencionales sufren sometidos a la influencia de quien los creó".

A pesar de tantas derrotas y errores, tuvimos conquistas importantes a lo largo de estos 30 años. Movimientos populares irrumpieron en todo el continente. Hoy, en muchos países, están mejor organizados las mujeres, los campesinos, los trabajadores, los indios y los negros. Entre los cristianos, una parte sustancial tomó la opción por los pobres y engendró la teología de la liberación. Extrajimos considerables lecciones de las guerrillas urbanas de los años 60, de la breve gestión popular de Salvador Allende, del gobierno democrático de Maurice Bishop, en Granada -masacrada por las tropas de Estados Unidos-, del ascenso y caída de la revolución sandinista; de la lucha del pueblo de El Salvador. En Brasil, el Partido de los Trabajadores llegó al gobierno con la elección de Lula; en Guatemala, las presiones indígenas conquistaron espacios significativos; en México, los zapatistas de Chiapas impusieron un nudo a la política neoliberal.

Hay mucho por hacer, querido Che. Preservamos con cariño tus mayores herencias: el espíritu internacionalista y la revolución cubana. Una y otra cosa hoy se intercalan como un solo símbolo. Comandada por Fidel, la revolución cubana resiste el bloqueo imperialista, la caída de la Unión Soviética, la escasez de petróleo, los medios que intentan satanizarla. Resiste con toda su riqueza de amor y humor, salsa y merengue, defensa de la patria y valoración de la vida. Atenta a tu voz, desencadena el proceso de rectificación, consciente de los errores cometidos y empeñada -atendiendo las dificultades actuales- en volver realidad el sueño de una sociedad donde la libertad de uno sea la condición de justicia del otro.

Desde donde estás, Che, bendícenos a los que comulgamos con tus ideas y tus esperanzas. Bendice también a los que se cansaron, se aburguesaron o hicieron de la lucha una profesión en beneficio propio. Bendice a los que tienen vergüenza de confesarse de izquierda y de declararse socialistas. Bendice a los dirigentes políticos que, una vez que dejaron sus cargos, nunca más visitaron una favela o apoyaron una movilización. Bendice a las mujeres que, en casa, descubrieron que sus compañeros eran lo contrario de lo que proclamaban afuera, y también a los hombres que luchan por vencer el machismo que los domina.

Bendice a todos los que, frente a tantas miserias que debemos erradicar de nuestra existencia, sabemos que no nos queda otra posibilidad que convertir corazones y mentes para revolucionar sociedades y continentes. Sobre todo, bendícenos para que, todos los días, seamos motivados por grandes sentimientos de amor, a modo de tomar el fruto del hombre y de la mujer nuevos.
Fray Betto*


Traducción: Rubén Montedónico

* Frei Betto es escritor, autor, en sociedad con Emir Sader, de Contraversiones. Civilización o barbarie en el cambio de siglo (Ed. Boitempo), entre otros libros.



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