enero 29, 2009

No pactar, ni legalizar








De manera imprudente se ha comenzado en México un debate innecesario, la urgencia de pactar con las mafias del crimen organizado, sobre todo del narcotráfico, y la urgencia de legalizar las drogas peligrosas y la sola percepción de este tema implica la aceptación de México como un país fracasado.

Ya que cualquier pacto con las bandas implicaría ceder parte de la soberanía del estado a las mafias. Pactar no implica un acuerdo de caballeros sino una conclusión de que el estado mexicano ya no pudo vencer a las bandas criminales y por lo tanto prefirió entregarles el poder.

¿Nadie se a imaginado un país con un pacto con los criminales?, el mochaorejas, por ejemplo, tendría que salir libre y podría llegar a un cargo de elección popular; el “chapo”, con su poder económico, podría aspirar a la gubernatura de Sinaloa, y así por el estilo ya que El pacto con las bandas criminales implicaría la entrega de espacios territoriales, políticos y sociales a las bandas delictivas.

Lo mismo ocurriría con la legalización de las drogas, los hijos podrían adquirir cocaína y marihuana y heroína en cualquier tiendita con permiso para vender estos “productos”. Las mafias tendrían un poder mas fortalecido, Y como la venta seria legal las narcotienditas se convertirían en factor de destrucción de la salud de niños y jóvenes. Si ahora con leyes y policías el consumo entre la niñez y la juventud es alto y creciente , con la venta de multiplicaría hasta niveles incalculables.

Y resulta PARADOJICO que una sociedad que a comenzado a limitar el consumo de el tabaco y el alcohol por sus efectos destructivos en la salud de las personas se vea sumergida en el debate para legalizar las drogas mas destructivas para la salud. El problema de legalizar las drogas para “regular” el consumo no es mas que el reconocimiento a la incapacidad del estado mexicano para disminuir la venta de drogas y el actuar del crimen organizado en un asunto de seguridad nacional.

La delincuencia y el consumo de drogas deben ser vistas como un problema de seguridad que atenta contra la soberanía y de salud y no como una derrota del estado mexicano; hablar de pactos y de consumo legal de drogas seria tanto como entregarle el poder, el estado y el gobierno a las mafias del narcotráfico, y nadie tendría que ser muy inteligente para imaginarse un país controlado por los narcos.

De ahí que la sociedad debiera ser más exigentes con las autoridades y reclamar una rápida actuación contra el avance de estas mafias que atentan contra todos.
escrito por Luis Alberto Salinas Jimenez



AddThis